El debate sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas ha tomado fuerza en todo el país, y Durango no es la excepción, por ello, desde el sector empresarial hasta el político, diferentes actores han comenzado a definir sus posturas en torno a este tema, que promete transformar las dinámicas de trabajo en México.

¿Cómo garantizar que una medida tan necesaria como la reducción de la jornada laboral no se convierta en un obstáculo para el desarrollo económico del estado? Es la pregunta que se deberá seguir respondiendo en los próximos meses, mientras los trabajadores y las empresas esperan con incertidumbre el desenlace de este debate.

En este contexto, en el que el país está buscando equilibrios entre bienestar social y productividad, es indispensable que Durango no se quede atrás. Los acuerdos que se logren a nivel federal, impulsados por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, serán cruciales para definir el futuro laboral no solo del estado, sino del país entero.

En este sentido, la COPARMEX Durango a través de su presidenta Blanca Estela Castro, ha sido clara en que los empresarios no están en contra de la reducción de la jornada laboral, pero esta debe venir acompañada de estímulos fiscales que permitan amortiguar su impacto en las empresas.

Desde la perspectiva de la empresaria, la medida tiene el potencial de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, pero también pone en riesgo la rentabilidad de los negocios, especialmente en un contexto económico que aún sigue recuperándose de los efectos de la pandemia.

Por ello, es fundamental que el gobierno y los empresarios lleguen a acuerdos que permitan implementar la reducción sin afectar el crecimiento económico de estados como Durango, que tiene proyectada la creación de 26 mil empleos para el 2025.

Por otro lado, Rocío Rebollo Mendoza, diputada del PRI, ha mostrado su apoyo a la reducción de la jornada laboral, pero con un enfoque diferente. Para ella, la clave está en la gradualidad; ya que una jornada laboral más corta permitiría a los trabajadores tener más tiempo para pasar con sus seres queridos.

No obstante, Rebollo Mendoza también reconoce la necesidad de proteger la productividad de las empresas, por lo que propone que la reducción se realice de manera paulatina, evitando afectaciones abruptas en las operaciones de las mismas.

Este cruce de posiciones entre los empresarios y los legisladores refleja un debate más amplio que se está dando a nivel nacional, Sheinbaum Pardo, en su calidad de líder del proyecto político de la 4T, busca generar acuerdos con todos los sectores, incluidos los empresarios.

Sin duda, Sheinbaum está interesada en avanzar en reformas que beneficien a los trabajadores sin desestabilizar a las empresas, por lo que el diálogo es la clave para alcanzar soluciones que permitan modernizar las leyes laborales de México sin poner en riesgo la competitividad del país en un entorno globalizado.