Ocho de julio, fecha trágica para Durango
La historia es contundente e infalible, pero requiere el juicio, análisis y razonamiento de quienes la interpreten como es el caso de lo que marca para los durangueños los sucesos que ocurrieron en estas tierras en 1563 y muy concretamente en esta Perla del Guadiana, la Nueva Vizcaya, Durango o Korián como la llaman los tepehuanos, situación que afectó posteriormente a toda nuestra entidad federativa.
Nos explicamos; En el salón de gobernadores del palacio de Zambrano aparece el retrato de Francisco de Ibarra como el primer gobernador de Durango por lo que reclamamos a un guía de turistas diciéndole y remarcándole que el retrato de ese señor no debería de estar ahí porque fue un invasor que con ese carácter llegó a estas tierras y con la espada y arcabuces, es decir a sangre y fuego sometieron a los habitantes originales de este lugar convirtiéndolos en esclavos, violando a sus mujeres robándoles sus tierras, minas y bosques y asesinaron no a unas decenas de indígenas sino a muchos cientos que lucharon contra esa invasión en defensa de su libertad, derechos y sus vidas, porque aparte impusieron a sangre y fuego también una religión que habla de amor, justicia, hermandad, etc.
Ante esta narración sintetizada, el grupo liberal Francisco Zarco, A.C. solicitará al Ing. Héctor Vela Valenzuela, Secretario General del gobierno del Estado una entrevista para pedirle formalmente el retiro del retrato del salón de gobernadores de Francisco de Ibarra, por ser un invasor violento de nuestro territorio, esclavista, asesino de nuestros antepasados, etc. y porque los pueblos eligen a sus gobernantes y al él nadie lo eligió y él se autonombró como gobernador, por tanto fue espurio.
Se le solicitará también al Ing. Vela Valenzuela que se haga justicia a varios gobernadores de Durango cuyos retratos no aparecen en ese salón como por ejemplo el de Dn. Braulio Meraz Nevárez, quien a la muerte del gobernador en funciones Blas Corral Martínez, Dn. Braulio buscó el consenso legal y de las fuerzas vivas del estado como el congreso local, sindicatos de obreros y campesinos, instituciones patronales y educativas, etc. quienes le otorgaron su aprobación y por ende tomó posesión del cargo como gobernador substituto de Durango y estuvo ejerciendo el cargo por dos días, porque el gobierno federal en una de sus chicanadas lo desconoció y mandó otro reemplazo.
El presidente Díaz Ordaz en otra chicanada y violando la constitución local y la federal, destituyó al Ing. Enrique Dupré Ceniceros, quien fungía como gobernador de Durango, pero a raíz del movimiento estudiantil del Cerro de Mercado y que no convenían ese tipo de conflictos a los intereses del grupo industrial de Monterrey y ante sus exigencias y sugerencias, Dupré fue destituido y se mandó del centro a un gobernador a modo del poderoso grupo Monterrey.
Otro retrato del ameritado durangueño que no aparece en el referido salón de gobernadores es el de José María Patoni, héroe nacional cuando la batalle del 5 de Mayo en Puebla y también en la batalla del sitio de esa ciudad ante los invasores francese y quien estuvo a cargo de la defensa del Fuerte de Guadalupe entre otra de sus muchas y meritorias hazañas como soldado mexicano en la defensa de la patria y como buen gobernador del estado. Lo anterior y más planteamientos con otro carácter, son los que se le presentarán al gobierno de Durango por parte del grupo liberal Francisco Zarco, A. C.