Reformas al Poder Judicial (II)
En esta colaboración analizo lo que ha sucedido con el método de elección por sufragio universal para integrar una buena parte del llamado Órgano Judicial y el Tribunal Constitucional Plurinacional en Bolivia, país único en América Latina en donde está reconocido constitucionalmente, pues es enriquecedor conocer su diseño constitucional, así como lo que ha sucedido en la práctica.
En la Constitución boliviana se establece que la función judicial es única y que la jurisdicción es ordinaria, la cual es ejercida por el Tribunal Supremo de Justicia y otros tribunales, la jurisdicción agroambiental, la cual es ejercida por el Tribunal y jueces agroambientales, así como la jurisdicción indígena que ejercen sus propias autoridades. Además, existen jurisdicciones especializadas.
Por otra parte, se cuenta con un Tribunal Constitucional Plurinacional que vela por la supremacía de la Constitucional y ejerce el control de constitucionalidad, el cual se integra con criterios de plurinacionalidad, con representación del sistema ordinario y del sistema indígena originario campesino.
Pues bien, los magistrados de los tres tribunales mencionados y también los integrantes del Consejo de la Magistratura son elegidos mediante sufragio universal, pero previamente hay una preselección de postulantes por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional. En todos los casos duran seis años y está prohibida la reelección.
Ahora bien, en la práctica lo que sucedió en las elecciones de magistrados en 2011 y 2017, fue que el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) pudo imponer a la mayoría de los postulantes (candidatos), incluso se llegó a comentar que hubo legisladores que aumentaron las calificaciones de algunos de ellos que no obtuvieron un buen resultado en el examen escrito. Además, en las votaciones más de la mayoría de los sufragios fueron “nulos y blancos”, por lo que no se aumentó la legitimidad de la magistratura, tal como se esperaba.
Al respecto, Eduardo Rodríguez Veltzé, uno de los principales analistas venezolanos y expresidente del Tribunal Supremo, afirmó que la elección de magistrados por voto popular fue un fracaso. Manifestó que la elección “no los hace más imparciales, sabios o eficientes”, y se votó por simpatía, pues el electorado no estaba preparado para evaluar los méritos de quienes contendieron.
Por último, las elecciones que se debieron celebrar en 2023 aún no se realizan. Las postulaciones para las magistraturas se han convertido en una lucha de poder entre el actual presidente y sus rivales; además, la Asamblea Legislativa emitió una ley que suspende a los magistrados de los más altos tribunales de Bolivia, lo cual fue declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional, quien les prorrogó los cargos incluidos ellos mismos.
Los problemas políticos y ahora una serie de amparos han paralizado la elección de magistrados. Además, en el proceso actual de preselección, hay postulantes que han denunciado la falta de transparencia y de seriedad, a tal grado que han retirado su postulación por la desconfianza en tal proceso.
Entonces, estimados lectores, saquen ustedes sus propias conclusiones sobre el método de elección de magistrados por sufragio universal.