/ domingo 17 de noviembre de 2024

Desde el pizarrón

La formación continúa situada y la excelencia educativa

“Niños, niñas, adolescentes y jóvenes (duranguenses) recibirán una educación inclusiva, intercultural, equitativa y de excelencia en la que se fomente la justicia social”; “Esto va a ayudar, a que todos ustedes (docentes) salgan con una idea clara; ustedes conocen su entorno y saben qué pueden modificar para poder generar una nueva generación de niños y de jóvenes libres, que busquen sus sueños, que crean en ellos, porque más allá del conocimiento queremos niños felices”: fue el mensaje que el Dr. Esteban Villegas Villarreal expresó a las 2 mil 600 figuras educativas asistentes al inicio de la tertulia pedagógica: “Nuevas Miradas; escuchando a los que enseñan”, un magno curso para el profesorado duranguense, organizado por la Secretaría de Educación del Estado de Durango, que se desarrolló durante los días 14 y 15 de noviembre del presente año.

Una de las presentes, la Mtra. Lourdes Samanta Herrera Quiñones, docente de la escuela primaria número 18 “Vicenta Saracho”, aseguró que Durango ha entrado a una nueva cultura de formación, que permite a los maestros aprender y desarrollar estrategias innovadoras; “agradecemos al Gobierno del Estado, por crear estos espacios tan necesarios para nuestra formación y actualización docente, reconocemos la formación continua que estos dos años se ha tenido”.

La tertulia pedagógica es una acción más de las que ya se han dado para que los docentes tengan acceso a un sistema integral de formación, capacitación y actualización, para una educación inclusiva, equitativa, intercultural y de excelencia que fomente la justicia social; a ella asistieron maestras y maestros, técnicos docentes, directivos y supervisores, para participar en mesas de diálogo con temas del área disciplinar, además de suicidio y drogadicción, con el fin de obtener orientación por parte de expertos, en dos jornadas académicas que van a resignificar la formación continua en la entidad; un parte aguas entre la formación continua tradicional y la formación continua situada.

La formación continua situada de los docentes es un enfoque de desarrollo profesional que se lleva a cabo en el contexto real donde éstos enseñan; este tipo de formación considera las características específicas del entorno escolar, las necesidades de los estudiantes y las particularidades culturales y sociales de la comunidad educativa; su objetivo es que los docentes adquieran conocimientos y herramientas prácticas que puedan aplicar de manera inmediata en su aula, fomentando una enseñanza más efectiva y relevante.

La educación integral de los alumnos busca el desarrollo pleno de todas las dimensiones de la persona: cognitiva, emocional, social, física y ética; este enfoque educativo no sólo pretende transmitir conocimientos académicos, sino también formar a los estudiantes como individuos críticos, responsables y con habilidades para la vida; una intervención educativa inclusiva, intercultural, equitativa y de excelencia que respete la diversidad cultural y promueva la igualdad de oportunidades; que no sólo busca formar ciudadanos competentes en términos académicos, sino también comprometidos con valores como la tolerancia, la equidad, el respeto por la diversidad y la excelencia en el desarrollo personal y colectivo.

La relación entre la formación continua situada y la integralidad de la educación radica en que una formación docente situada y continua es fundamental para garantizar una educación integral de excelencia; los maestros que reciben una capacitación contextualizada y actualizada están mejor preparados para diseñar estrategias pedagógicas que atiendan las diversas necesidades de sus alumnos; además, al estar en contacto directo con la realidad escolar, los docentes pueden identificar desafíos específicos y trabajar en soluciones pertinentes que favorezcan el aprendizaje y el desarrollo personal de cada estudiante.

La formación continua situada no sólo enriquece las competencias profesionales de los docentes, sino que impacta directamente en la calidad educativa, al promover prácticas que consideran el contexto de los estudiantes y responden a su desarrollo integral, se crea un círculo virtuoso donde los maestros se convierten en agentes de cambio que impulsan la formación de alumnos preparados para enfrentar los retos del mundo actual.

Al dotar a los docentes de herramientas para abordar múltiples dimensiones del desarrollo humano, pueden fomentar en sus estudiantes no sólo habilidades académicas, sino también competencias socioemocionales, éticas y físicas, necesarias para un desarrollo pleno, así como identificar barreras de aprendizaje y desarrollar estrategias que aseguren la participación de todos los estudiantes, especialmente aquellos en situaciones de vulnerabilidad, discapacidad o con necesidades educativas específicas.

Esta ha sido la visión educativa del Dr. Villegas Villarreal como gobernante, apostarle a una educación de excelencia; procurando que quienes enseñan tengan las herramientas de vanguardia para su cometido, y, con prospectiva, abriendo espacios para que al término de su trayecto formativo, los duranguenses tengan un vasto campo de profesionalización.

La formación continúa situada y la excelencia educativa

“Niños, niñas, adolescentes y jóvenes (duranguenses) recibirán una educación inclusiva, intercultural, equitativa y de excelencia en la que se fomente la justicia social”; “Esto va a ayudar, a que todos ustedes (docentes) salgan con una idea clara; ustedes conocen su entorno y saben qué pueden modificar para poder generar una nueva generación de niños y de jóvenes libres, que busquen sus sueños, que crean en ellos, porque más allá del conocimiento queremos niños felices”: fue el mensaje que el Dr. Esteban Villegas Villarreal expresó a las 2 mil 600 figuras educativas asistentes al inicio de la tertulia pedagógica: “Nuevas Miradas; escuchando a los que enseñan”, un magno curso para el profesorado duranguense, organizado por la Secretaría de Educación del Estado de Durango, que se desarrolló durante los días 14 y 15 de noviembre del presente año.

Una de las presentes, la Mtra. Lourdes Samanta Herrera Quiñones, docente de la escuela primaria número 18 “Vicenta Saracho”, aseguró que Durango ha entrado a una nueva cultura de formación, que permite a los maestros aprender y desarrollar estrategias innovadoras; “agradecemos al Gobierno del Estado, por crear estos espacios tan necesarios para nuestra formación y actualización docente, reconocemos la formación continua que estos dos años se ha tenido”.

La tertulia pedagógica es una acción más de las que ya se han dado para que los docentes tengan acceso a un sistema integral de formación, capacitación y actualización, para una educación inclusiva, equitativa, intercultural y de excelencia que fomente la justicia social; a ella asistieron maestras y maestros, técnicos docentes, directivos y supervisores, para participar en mesas de diálogo con temas del área disciplinar, además de suicidio y drogadicción, con el fin de obtener orientación por parte de expertos, en dos jornadas académicas que van a resignificar la formación continua en la entidad; un parte aguas entre la formación continua tradicional y la formación continua situada.

La formación continua situada de los docentes es un enfoque de desarrollo profesional que se lleva a cabo en el contexto real donde éstos enseñan; este tipo de formación considera las características específicas del entorno escolar, las necesidades de los estudiantes y las particularidades culturales y sociales de la comunidad educativa; su objetivo es que los docentes adquieran conocimientos y herramientas prácticas que puedan aplicar de manera inmediata en su aula, fomentando una enseñanza más efectiva y relevante.

La educación integral de los alumnos busca el desarrollo pleno de todas las dimensiones de la persona: cognitiva, emocional, social, física y ética; este enfoque educativo no sólo pretende transmitir conocimientos académicos, sino también formar a los estudiantes como individuos críticos, responsables y con habilidades para la vida; una intervención educativa inclusiva, intercultural, equitativa y de excelencia que respete la diversidad cultural y promueva la igualdad de oportunidades; que no sólo busca formar ciudadanos competentes en términos académicos, sino también comprometidos con valores como la tolerancia, la equidad, el respeto por la diversidad y la excelencia en el desarrollo personal y colectivo.

La relación entre la formación continua situada y la integralidad de la educación radica en que una formación docente situada y continua es fundamental para garantizar una educación integral de excelencia; los maestros que reciben una capacitación contextualizada y actualizada están mejor preparados para diseñar estrategias pedagógicas que atiendan las diversas necesidades de sus alumnos; además, al estar en contacto directo con la realidad escolar, los docentes pueden identificar desafíos específicos y trabajar en soluciones pertinentes que favorezcan el aprendizaje y el desarrollo personal de cada estudiante.

La formación continua situada no sólo enriquece las competencias profesionales de los docentes, sino que impacta directamente en la calidad educativa, al promover prácticas que consideran el contexto de los estudiantes y responden a su desarrollo integral, se crea un círculo virtuoso donde los maestros se convierten en agentes de cambio que impulsan la formación de alumnos preparados para enfrentar los retos del mundo actual.

Al dotar a los docentes de herramientas para abordar múltiples dimensiones del desarrollo humano, pueden fomentar en sus estudiantes no sólo habilidades académicas, sino también competencias socioemocionales, éticas y físicas, necesarias para un desarrollo pleno, así como identificar barreras de aprendizaje y desarrollar estrategias que aseguren la participación de todos los estudiantes, especialmente aquellos en situaciones de vulnerabilidad, discapacidad o con necesidades educativas específicas.

Esta ha sido la visión educativa del Dr. Villegas Villarreal como gobernante, apostarle a una educación de excelencia; procurando que quienes enseñan tengan las herramientas de vanguardia para su cometido, y, con prospectiva, abriendo espacios para que al término de su trayecto formativo, los duranguenses tengan un vasto campo de profesionalización.

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