/ viernes 16 de junio de 2023

El abstencionismo gana en el Edomex

Estimado lector, a la luz de los resultados de la elección celebrada recientemente en el Estado de Mexico el pasado día 4 de junio del año en curso, lejos de valorar las acciones políticas de partidos y candidatas, valoremos al verdadero vencedor: El abstencionismo.

Todas las elecciones varían en el grado de interés y atención en el electorado; es decir, el nivel de interés entre una elección presidencial y gubernaturas, de congresos federales y locales, de ayuntamientos, sindicaturas o regidurías, pueden ser muy diferentes como resultado de diez factores:

A) Importancia del cargo que se elige; B) Envergadura de los candidatos o candidatas; C) Diferencias en la cobertura de las elecciones por parte de los medios de comunicación; D) Valoración de los ciudadanos sobre el desempeño de los gobernantes en turno; E) Grado del nivel de competitividad entre candidatos ycandidatas; F) Competencia electoral y desempeño de partidos políticos; G) Importancia de los temas que se discuten y manifiestan en la campaña; H) El carisma de los candidatos y candidatas; I) La competitividad electoral general de la elección; J) Los intereses en juego por los diversos grupos; Tras el conflicto postelectoral de 1988 se dieron muchos cambios en la institucionalidad electoral del país.

En 1990 nació el Instituto Federal Electoral, que inicia en los hechos, el proceso de ciudadanización de la autoridad electoral y el retiro del gobierno del manejo de las elecciones.

Desde entonces, el resultado de las elecciones electorales se considera más confiable que la de los de la década de los ochenta. El padrón ascendía en 1991 a 39, 678,590 electores, de los cuales votaron 23, 923,956 dando un porcentaje de participación de 60.29% y una abstención de 39.71%.

En 1997 se realizaron elecciones con un IFE completamente ciudadanizado. Ha sido el proceso electoral menos cuestionado en la historia electoral postrevolucionaria. El resultado más significativo es, sin duda, la pérdida de la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Sin embargo, en cuanto al nivel de participación, hubo un retroceso. De un padrón de 52, 945,654 electores, votaron solo 30, 534,312 lo que da un porcentaje de participación de 57.67% y una abstención de 42.33%.

De acuerdo con estudios del IFE (2008), y del hoy INE, hizo 5 grupos de los estados siguiendo criterios de similitud en su comportamiento.

En el Grupo 1, Los estados más abstencionistas, son: Coahuila, Durango, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Sinaloa y Tamaulipas. Estos son estados con un comportamiento predominantemente abstencionistas y que por lo regular se mantuvieron por encima de la media nacional en las elecciones de 1982 a 1997.

Lo curioso es, o, mejor dicho, lo significativo es que después de más dos décadas los resultados del abstencionismo no han variado mucho.

Además, la abstención se ha manifestado de manera categórica en las elecciones presidenciales, por las de senadores y diputados federales, por las gubernaturas, las de las diputaciones locales y por los ayuntamientos.

Estos resultados según los datos referidos por la autoridad electoral a través de sus páginas oficiales, son evidencias claras del comportamiento electoral en su grado de interés y de atención en la participación ciudadana electoral, donde el ganador ha sido el abstencionismo y donde aún campea en recientes elecciones electorales de carácter federal y estatal.

Las elecciones más reveladoras en esos grados de interés y de atención de los electores mexicanos han sido las elecciones que ganó Vicente Fox Quezada y recientemente Andrés Manuel López Obrador.

Hoy estamos en la antesala de unas elecciones inéditas e históricas en nuestro país. Será la más grande y deseo fervientemente que todos los ciudadanos mexicanos salgamos a votar para defender la democracia ante los embates del abstencionismo, que dejemos a un lado el desinterés y la apatía y que en esta contienda electoral que está en puerta, el vencedor sea la participación ciudadana y por ende la democracia. ¡SALGAMOS A VOTAR! ¡Hasta la próxima!

Estimado lector, a la luz de los resultados de la elección celebrada recientemente en el Estado de Mexico el pasado día 4 de junio del año en curso, lejos de valorar las acciones políticas de partidos y candidatas, valoremos al verdadero vencedor: El abstencionismo.

Todas las elecciones varían en el grado de interés y atención en el electorado; es decir, el nivel de interés entre una elección presidencial y gubernaturas, de congresos federales y locales, de ayuntamientos, sindicaturas o regidurías, pueden ser muy diferentes como resultado de diez factores:

A) Importancia del cargo que se elige; B) Envergadura de los candidatos o candidatas; C) Diferencias en la cobertura de las elecciones por parte de los medios de comunicación; D) Valoración de los ciudadanos sobre el desempeño de los gobernantes en turno; E) Grado del nivel de competitividad entre candidatos ycandidatas; F) Competencia electoral y desempeño de partidos políticos; G) Importancia de los temas que se discuten y manifiestan en la campaña; H) El carisma de los candidatos y candidatas; I) La competitividad electoral general de la elección; J) Los intereses en juego por los diversos grupos; Tras el conflicto postelectoral de 1988 se dieron muchos cambios en la institucionalidad electoral del país.

En 1990 nació el Instituto Federal Electoral, que inicia en los hechos, el proceso de ciudadanización de la autoridad electoral y el retiro del gobierno del manejo de las elecciones.

Desde entonces, el resultado de las elecciones electorales se considera más confiable que la de los de la década de los ochenta. El padrón ascendía en 1991 a 39, 678,590 electores, de los cuales votaron 23, 923,956 dando un porcentaje de participación de 60.29% y una abstención de 39.71%.

En 1997 se realizaron elecciones con un IFE completamente ciudadanizado. Ha sido el proceso electoral menos cuestionado en la historia electoral postrevolucionaria. El resultado más significativo es, sin duda, la pérdida de la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Sin embargo, en cuanto al nivel de participación, hubo un retroceso. De un padrón de 52, 945,654 electores, votaron solo 30, 534,312 lo que da un porcentaje de participación de 57.67% y una abstención de 42.33%.

De acuerdo con estudios del IFE (2008), y del hoy INE, hizo 5 grupos de los estados siguiendo criterios de similitud en su comportamiento.

En el Grupo 1, Los estados más abstencionistas, son: Coahuila, Durango, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Sinaloa y Tamaulipas. Estos son estados con un comportamiento predominantemente abstencionistas y que por lo regular se mantuvieron por encima de la media nacional en las elecciones de 1982 a 1997.

Lo curioso es, o, mejor dicho, lo significativo es que después de más dos décadas los resultados del abstencionismo no han variado mucho.

Además, la abstención se ha manifestado de manera categórica en las elecciones presidenciales, por las de senadores y diputados federales, por las gubernaturas, las de las diputaciones locales y por los ayuntamientos.

Estos resultados según los datos referidos por la autoridad electoral a través de sus páginas oficiales, son evidencias claras del comportamiento electoral en su grado de interés y de atención en la participación ciudadana electoral, donde el ganador ha sido el abstencionismo y donde aún campea en recientes elecciones electorales de carácter federal y estatal.

Las elecciones más reveladoras en esos grados de interés y de atención de los electores mexicanos han sido las elecciones que ganó Vicente Fox Quezada y recientemente Andrés Manuel López Obrador.

Hoy estamos en la antesala de unas elecciones inéditas e históricas en nuestro país. Será la más grande y deseo fervientemente que todos los ciudadanos mexicanos salgamos a votar para defender la democracia ante los embates del abstencionismo, que dejemos a un lado el desinterés y la apatía y que en esta contienda electoral que está en puerta, el vencedor sea la participación ciudadana y por ende la democracia. ¡SALGAMOS A VOTAR! ¡Hasta la próxima!