La reciente elección del diputado Héctor Herrera Núñez como presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) y coordinador del Grupo Parlamentario de Morena ha generado un ambiente de optimismo dentro del Congreso del Estado y es una señal clara del rumbo que este partido pretende imprimir en la actividad legislativa.
La expectativa es que, bajo su dirección, se logren avances significativos en la agenda de Morena en Durango, consolidando así la influencia del partido en la política estatal y fortaleciendo su relación con el gobierno federal; pero sobre todo promoverá las reformas que impulse la presidenta electa de México, Claudia Sheibaum Pardo.
Desde luego como Grupo Parlamentario, no serán complacientes con la administración estatal, por lo que el legislador del séptimo distrito local, será crítico cuando haya necesidad de serlo y sin duda reafirmará su compromiso con la Cuarta Transformación, proponiendo un proyecto que busca consolidar un "segundo piso" en Durango.
La posición de Herrera Núñez lo coloca en un papel clave para impulsar la agenda de la Cuarta Transformación en Durango, un objetivo que ha sido central para Morena desde su ascenso al poder. Sin embargo, su liderazgo no se limitará a ser un brazo ejecutor de las directrices federales. Herrera Núñez ha dejado claro que su bancada no será complaciente con la administración estatal y que ejercerá un papel crítico cuando sea necesario, buscando siempre el beneficio de los duranguenses.
El nombramiento del ex alcalde de Otáez es un reflejo del respaldo que ha recibido tanto a nivel nacional como estatal dentro de Morena. Este apoyo no solo proviene de su propio grupo parlamentario, sino también del diálogo que ha sabido mantener con otros actores clave, como los representantes del Partido Verde; además de la labor de Lulú García, presidenta de Morena en Durango, que ha sido fundamental, demostrando una capacidad de liderazgo que sabe escuchar y construir consensos en pro de un proyecto político común.
No obstante, el éxito de Herrera Núñez al frente de la Jugocopo dependerá en gran medida de su habilidad para trabajar en equipo con el gobernador Esteban Villegas Villarreal. La dinámica entre el Congreso y el Ejecutivo será crucial para avanzar en las reformas necesarias para Durango.
Además, Herrera Núñez deberá navegar en un contexto político en el que el PRI y el PAN, encabezados por Ernesto Alanís Herrera y Alejandro Mojica Narvaez respectivamente, han manifestado su apoyo al gobernador, en un intento de alinear sus fuerzas ante el avance de Morena.
La llamada de Alanís Herrera a evitar la polarización y la insistencia de Mojica Narvaez en un debate respetuoso, muestran una clara preocupación por mantener la estabilidad política e impedir una fragmentación que pudiera debilitar a sus respectivos partidos.
Los diputados del Partido Verde y Movimiento Ciudadano, con Martín Vivanco Lira,
buscan diferenciarse con agendas específicas. Mientras el Verde insiste en temas ambientales, en línea con su identidad partidaria, Movimiento Ciudadano pone el foco en la importancia del diálogo y la cooperación, una postura que, aunque aparentemente conciliadora, busca posicionarse como una tercera vía frente a las grandes fuerzas políticas del estado.
El arranque de esta nueva legislatura deja en claro que cada grupo parlamentario está buscando asegurar su lugar en el futuro político de Durango. Sin embargo, el verdadero desafío será cómo estas intenciones se traducen en acciones concretas que beneficien a la ciudadanía.
La pregunta que persiste es si se logrará el progreso y la estabilidad que tanto se anhela, o sí Durango se verá atrapado en las mismas dinámicas de polarización que han caracterizado la política nacional. El tiempo será el juez de estas intenciones.
