/ domingo 23 de junio de 2024

El peso político de Marcelo Ebrard

Al final, la sucesión presidencial se decidió a favor de Claudia Sheinbaum y Marcelo, se quedó en la orilla. Hubo un momento, en que solo quedaron Claudia y Marcelo, AMLO se decidió por la exjefa de gobierno de la CDMX y los resultados están a la vista: No se equivocó. Sin embargo, no es por demás comentar, que con Marcelo los resultados de la elección hubieran sido también abrumadores. Esto lo decimos porque en privado muchos priistas y panistas comentaban que votarían por el excanciller.

Pero como el hubiera no existe, hoy Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer que despachará en Palacio Nacional. Y otra vez, parafraseando a Martín Urieta; mujeres o mujeres tan inteligentes, no queda otro camino que votar por ellas. Al calor de buscar la candidatura, Marcelo Ebrard denunció el método para realizar las encuestas, fue más allá, por momentos envió mensajes que podría irse de MORENA.

Imaginamos, que hubo acuerdos entre Claudia, Marcelo y AMLO, no podría ser de otra forma, Ebrard es un político, pero no tonto para hacerse el harakiri.

El también senador electo, fue nombrado secretario de economía, lo cual resultó ser, una decisión inteligente y políticamente acertada por parte de la presidenta electa, para matar dos pájaros de un tiro: mandar un mensaje a la clase empresarial y al mercado de valores de todo el mundo. La llegada de Marcelo a la Secretaría de Economía, es otro mensaje para la macroeconomía de nuestro país. Si algunos le apostaban a la fuga de capitales, devaluación del peso o que bajara la inversión extranjera directa, si es pasión que se les borre. El nombramiento de Marcelo Ebrard, no es solo una respuesta de la 4T a los hombres más ricos de este país, es también, garantía de que el peso seguirá siendo una moneda fuerte.

La designación de Marcelo Ebrard como secretario de economía, es una prueba de que el exjefe de gobierno de la CDMX, nunca estuvo fuera de la jugada para seguir siendo una figura importante de la clase política mexicana. Que sea una sorpresa o no, el tema de Marcelo en realidad no se puede ver así. Por mucho, el excanciller es un político maduro, desde Manuel Camacho Solís dio muestras de que tenía piernas de jinete. En su paso por la administración pública o en puestos de elección popular, el balance le favorece, prueba de ello, es su nombramiento como secretario de economía y dicha Secretaría no podría estar en mejores manos.

Quienes pensaron que Ebrard, políticamente había sido consolado con un escaño en el senado, se equivocaron.

Entre ellos, Mario Delgado al que se le olvidó que la política da muchas vueltas. Y ya encarrerado el gato, la sociedad aplaude y ve con buenos ojos, los primeros nombramientos del gabinete de Claudia Sheinbaum Pardo. Ya es tiempo de que se dejen de pagar facturas, a la hora de nombrar a los secretarios de Estado, son tiempos de que lleguen los mejores perfiles para que el país se siga transformando.

Al final, la sucesión presidencial se decidió a favor de Claudia Sheinbaum y Marcelo, se quedó en la orilla. Hubo un momento, en que solo quedaron Claudia y Marcelo, AMLO se decidió por la exjefa de gobierno de la CDMX y los resultados están a la vista: No se equivocó. Sin embargo, no es por demás comentar, que con Marcelo los resultados de la elección hubieran sido también abrumadores. Esto lo decimos porque en privado muchos priistas y panistas comentaban que votarían por el excanciller.

Pero como el hubiera no existe, hoy Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer que despachará en Palacio Nacional. Y otra vez, parafraseando a Martín Urieta; mujeres o mujeres tan inteligentes, no queda otro camino que votar por ellas. Al calor de buscar la candidatura, Marcelo Ebrard denunció el método para realizar las encuestas, fue más allá, por momentos envió mensajes que podría irse de MORENA.

Imaginamos, que hubo acuerdos entre Claudia, Marcelo y AMLO, no podría ser de otra forma, Ebrard es un político, pero no tonto para hacerse el harakiri.

El también senador electo, fue nombrado secretario de economía, lo cual resultó ser, una decisión inteligente y políticamente acertada por parte de la presidenta electa, para matar dos pájaros de un tiro: mandar un mensaje a la clase empresarial y al mercado de valores de todo el mundo. La llegada de Marcelo a la Secretaría de Economía, es otro mensaje para la macroeconomía de nuestro país. Si algunos le apostaban a la fuga de capitales, devaluación del peso o que bajara la inversión extranjera directa, si es pasión que se les borre. El nombramiento de Marcelo Ebrard, no es solo una respuesta de la 4T a los hombres más ricos de este país, es también, garantía de que el peso seguirá siendo una moneda fuerte.

La designación de Marcelo Ebrard como secretario de economía, es una prueba de que el exjefe de gobierno de la CDMX, nunca estuvo fuera de la jugada para seguir siendo una figura importante de la clase política mexicana. Que sea una sorpresa o no, el tema de Marcelo en realidad no se puede ver así. Por mucho, el excanciller es un político maduro, desde Manuel Camacho Solís dio muestras de que tenía piernas de jinete. En su paso por la administración pública o en puestos de elección popular, el balance le favorece, prueba de ello, es su nombramiento como secretario de economía y dicha Secretaría no podría estar en mejores manos.

Quienes pensaron que Ebrard, políticamente había sido consolado con un escaño en el senado, se equivocaron.

Entre ellos, Mario Delgado al que se le olvidó que la política da muchas vueltas. Y ya encarrerado el gato, la sociedad aplaude y ve con buenos ojos, los primeros nombramientos del gabinete de Claudia Sheinbaum Pardo. Ya es tiempo de que se dejen de pagar facturas, a la hora de nombrar a los secretarios de Estado, son tiempos de que lleguen los mejores perfiles para que el país se siga transformando.