En ocasiones, nuestros representantes populares en los congresos locales y en el Congreso de la Unión, deberían entender que hoy la sociedad está cada vez más informada y politizada. En una futura entrega hablaremos de la necesidad de pasar de una democracia representativa, a una participativa. No se debe olvidar que la función principal de una legisladora o legislador, consiste en mejorar o hacer nuevas leyes que beneficien a las y los ciudadanos. Pero lo más importante: que las leyes se cumplan, pues de lo contrario seguiremos viviendo y siendo testigos de un sistema judicial que nos queda a deber.
Ya podemos decir que en la pasada legislatura “haiga sido como haiga sido” se dio un paso importante en el tema de los derechos humanos. Por fin, la mayoría de las diputadas y diputados de la legislatura que termina, aprobaron el matrimonio entre las personas del mismo sexo, asunto que dividió a la sociedad y a las diputadas y diputados de ese momento. Hay que destacar en este asunto, se tuvieron que olvidar de aquello que decía: “yo como persona estoy a favor del matrimonio igualitario, pero como diputada o diputado votaré en contra”. Este tema por supuesto, no fue nada sencillo, sin embargo, en su momento, Enrique Benítez Ojeda, Ricardo Pacheco Rodríguez y Ricardo López Pescador, votaron a favor de dicha iniciativa. Ya que hablamos estos tres representantes populares con militancia priista, dejarán un vacío que no será fácil de llenar en la actual legislatura y pronto comenzará a notarse. Independientemente al partido político que se pertenezca, lo que importa es pensar en los intereses de quienes lo eligieron. Enrique Benítez Ojeda con virtudes y defectos, ha sido desde siempre un político controvertido y polémico. Pero nadie le puede negar, ni siquiera sus adversarios que pocos como él, tiene presencia en la tribuna del congreso y su voto con argumentos en ocasiones, a favor o en contra de las iniciativas de su propio partido.
En política como en todo, los estilos de quienes se decían a esa profesión, deben ser originales a la hora de legislar en el congreso y no ser del montón. A otro que se podría extrañar, es a Ricardo Fidel Pacheco Rodríguez. Este político con amplia carrera partidista en el PRI, se podrá hablar cosas a su favor o en contra, pero nadie puede poner en duda su carrera como legislador y su amplia experiencia en el congreso local, cámara de diputados federal y en el senado de la República. En materia laboral tiene mucho camino recorrido a tal grado, que le consultan en ese tipo de asuntos.
Lo mismo se puede decir del estilo de Ricardo López Pescador, que por cierto, a veces ha sido una figura polémica para muchos, pero nadie puede dudar de sus conocimientos y experiencia como legislador local y federal. Hemos escuchado de quienes lo acompañaron en la pasada legislatura de todos los partidos políticos, hablar bien de su trabajo y su manera política de conciliar. Quienes llegan por primera vez al congreso del Estado y los que repiten, ojalá nos den una sorpresa y puedan superar el reto de los buenos legisladores que terminaron su encargo. Como siempre: ¿Les damos el beneficio de la duda?