Fruto de la alianza estratégica de Misión Esperanza Pro Familia AC, e Invasión of Hope, en apenas su segunda edición, Invasión de Esperanza ha demostrado que la sinergia entre sociedad civil, gobierno e iglesia es posible.

Esta semana, el municipio más joven de nuestro Estado fue el destinatario y a la vez anfitrión de este extraordinario evento que hace honor a su nombre: una literal “invasión” de salud integral, amor en acción y fe genuina.

Fue impresionante ver a los odontólogos y médicos de Amigos Sin Frontera junto con la Caravana de la Salud de la Secretaria de Salud del Estado llenar de esperanza a cientos de pobladores que venían de las rancherías en busca de una atención que les clame el dolor o un diagnóstico certero. A los médicos especialistas de Misión Esperanza dando consultas e incluso haciendo intervenciones quirúrgicas dentro del Hospital Integral.

Fue muy inspirador ver a las decenas de mujeres llegar el sábado al Auditorio para recibir una platica inspiradora acerca de su verdadera fortaleza, mientras sus niños se divertían en la fiesta de Patitos de Esperanza rescatando el espíritu más ingenuo del gentilicio coloquial.

Ni que decir de las tres noches de Fe y Milagros donde la salvación, sanidad, liberación y restauración fueron palpables a través de la proclamación del Evangelio.

Todos fuimos testigos de que las barreras que nos separan y dividen como sociedad pueden ser derribadas cuando el poder reconciliador del Evangelio se manifiesta a través de la Iglesia, portadora de ese mensaje de esperanza; basado no en una buena intención sino en un acontecimiento histórico: la muerte vicaria y redentora de nuestro Señor Jesucristo.

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