/ miércoles 13 de noviembre de 2024

La mano que mece la cuna en la UJED; ¡Mal Augurio!

Existe la percepción al seno de la comunidad universitaria, misma que ha trascendido a la esfera pública, de que el Gobernador del Estado Dr. Esteban Villegas Villarreal, tiene un interés manifiesto por el candidato Ramón García rumbo a la rectoría de la UJED. Un proceso electoral que resulta ser el preludio de otra elección estatal en la renovación de alcaldes, y en donde el juego de intereses políticos y universitarios ya rebasó lo previsible por parte del equipo del gobernador, de tal suerte que el desaseo se ha divulgado en algunos medios locales y nacionales. El gobernador, no ha logrado o no ha podido desligarse de los nexos afectivos que lo han vinculado con el candidato Ramón García, lo que ha repercutido en acres reclamos a su persona, no obstante, que el Ejecutivo ha sostenido públicamente piso parejo en la elección.

Las redes sociales juegan un papel fundamental en este proceso electoral de renovación de la UJED, Rafael Mier, ha logrado menoscabar la eventual integridad de la comisión electoral hasta desdibujarla del proceso universitario, mismo que hasta hace unos días se observaba con optimismo. Una Comisión Electoral cuyo círculo cercano de interés es el propio Ramón García, y que ha derivado en especulaciones válidas o no, pero que laceran la credibilidad de quien lo preside contaminando su entorno. La percepción social, es que quieren desaparecer del mapa electoral a todos aquellos candidatos que representen un contrapeso para el supuesto candidato oficial, no vamos a opinar en este espacio de los otros contendientes que extrañamente se retiraron de la contienda universitaria, pero existe la sensación o el denominado “humor universitario” de que los “invitaron” a abandonar sus aspiraciones sin ser creíbles, ya que algunos de ellos, rebasaban en simpatía y credibilidad al propio aspirante Ramón García.

Existe un sinnúmero de ejemplos de violación a la autonomía universitaria, ya lo observamos en Durango, solo que hoy, existen otras fuerzas emergentes que tratan de evitar - y lo harán- lo que antaño pasó en la UJED. En ese contexto, los entes políticos miden fuerzas, el desaseo universitario rumbo a la elección de la rectoría es el comienzo de nubarrones de consecuencias nunca vistas en Durango. El fortalecido partido de Morena en Durango, observa el proceso con interés y eventualmente intervendrá a la medida de sus posibilidades, para poner orden en donde presumiblemente debería de haber; el partido en el poder ejecuta su estrategia, pero hasta el día de hoy no le ha resultado del todo bien. Se espera que la autoridad estatal saque las manos del proceso y deje a los propios universitarios decidir su futuro sin presiones; y que las dependencias estatales dejen de influir y direccionar el voto universitario en favor del candidato Ramón García. Es una elección de universitarios para universitarios.

Existe la percepción al seno de la comunidad universitaria, misma que ha trascendido a la esfera pública, de que el Gobernador del Estado Dr. Esteban Villegas Villarreal, tiene un interés manifiesto por el candidato Ramón García rumbo a la rectoría de la UJED. Un proceso electoral que resulta ser el preludio de otra elección estatal en la renovación de alcaldes, y en donde el juego de intereses políticos y universitarios ya rebasó lo previsible por parte del equipo del gobernador, de tal suerte que el desaseo se ha divulgado en algunos medios locales y nacionales. El gobernador, no ha logrado o no ha podido desligarse de los nexos afectivos que lo han vinculado con el candidato Ramón García, lo que ha repercutido en acres reclamos a su persona, no obstante, que el Ejecutivo ha sostenido públicamente piso parejo en la elección.

Las redes sociales juegan un papel fundamental en este proceso electoral de renovación de la UJED, Rafael Mier, ha logrado menoscabar la eventual integridad de la comisión electoral hasta desdibujarla del proceso universitario, mismo que hasta hace unos días se observaba con optimismo. Una Comisión Electoral cuyo círculo cercano de interés es el propio Ramón García, y que ha derivado en especulaciones válidas o no, pero que laceran la credibilidad de quien lo preside contaminando su entorno. La percepción social, es que quieren desaparecer del mapa electoral a todos aquellos candidatos que representen un contrapeso para el supuesto candidato oficial, no vamos a opinar en este espacio de los otros contendientes que extrañamente se retiraron de la contienda universitaria, pero existe la sensación o el denominado “humor universitario” de que los “invitaron” a abandonar sus aspiraciones sin ser creíbles, ya que algunos de ellos, rebasaban en simpatía y credibilidad al propio aspirante Ramón García.

Existe un sinnúmero de ejemplos de violación a la autonomía universitaria, ya lo observamos en Durango, solo que hoy, existen otras fuerzas emergentes que tratan de evitar - y lo harán- lo que antaño pasó en la UJED. En ese contexto, los entes políticos miden fuerzas, el desaseo universitario rumbo a la elección de la rectoría es el comienzo de nubarrones de consecuencias nunca vistas en Durango. El fortalecido partido de Morena en Durango, observa el proceso con interés y eventualmente intervendrá a la medida de sus posibilidades, para poner orden en donde presumiblemente debería de haber; el partido en el poder ejecuta su estrategia, pero hasta el día de hoy no le ha resultado del todo bien. Se espera que la autoridad estatal saque las manos del proceso y deje a los propios universitarios decidir su futuro sin presiones; y que las dependencias estatales dejen de influir y direccionar el voto universitario en favor del candidato Ramón García. Es una elección de universitarios para universitarios.