/ miércoles 19 de diciembre de 2018

La SAGARPA, más allá de un cambio de nombre

Durango necesita que la reconversión productiva sea un hecho y para ello no sólo contará con el secretario de la SADER, Víctor Villalobos, sino con la gestión que haré desde el Senado para que la tecnología llegue a los productores de temporal, que en el Estado son un 79%.

Por décadas Durango se ha enfrentado a un problema recurrente de sequías y excesos de avenidas pluviales; esto ha provocado que los productores de frijol, maíz o manzanas sufran de forma constante bajos precios para sus cosechas, o que de plano sus ganancias sean magras, con lo cual la economía del medio rural es endeble e insuficiente y consecuentemente los niveles de calidad de vida de las familias es muy raquítica.

Otra causal ha sido también que los últimos gobiernos federales destinaron los subsidios a grandes productores hasta por partida doble.

Con el cambio de régimen los campesinos recibirán los apoyos de manera directa y no habrá riesgos de que un acaparador viva de los subsidios de los más pobres, ya que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) modificó Procampo y el programa de Seguridad Alimentaria se entregará mediante un padrón levantado desde la georreferenciación, para que los apoyos sean transparentes y el destino de los recursos sea eficaz.

Con este esquema del gobierno federal se evitarán los intermediarios (y coyotes), también el que los subsidios que se entregan a los campesinos no lleguen en su totalidad y se provoque que las parcelas resulten afectadas. Esto es importante porque los “coyotes” son quienes se quedan con las mayores ganancias y esto afecta a los productores de todas las regiones del Estado: Los llanos, el valle, la Laguna y las quebradas.

Durango necesita que la reconversión productiva sea un hecho y para ello no sólo contará con el secretario de la SADER, Víctor Villalobos, sino con la gestión que haré desde el Senado para que la tecnología llegue a los productores de temporal, que en el Estado son un 79%.

Revertiremos esas escenas en las cuales los productores de la Cuenca Lechera del estado prefieren tirar la leche por las alcantarillas, ante la falta de un precio justo o las mismas que han ocurrido en el caso de los meloneros que se han trasladado hasta la Ciudad de México a regalar o tirar sus frutos.

Uno de los ejes torales del Gobierno Federal es el rescate del campo mexicano, el volver a la época donde el campo era autosuficiente y en la cual no dependíamos de los cupos de los granos del extranjero que han provocado que los productores no tengan un precio piso justo, que permita que sus familias tengan un sustento digno.

Confío en que el gabinete agropecuario incluyendo los funcionarios de Durango, además apoyarán a los ganaderos del sector social y a los pequeños productores, para mejorar el estatus de exportación que tiene el estado, ya que en las dos últimas décadas incluso se ha perdido en más de una ocasión la posibilidad de que el ganado de Durango llegue a los Estados Unidos por prácticas que están ligadas con actos de corrupción.

Y justo este tipo de actos de corrupción que lesionan las actividades agropecuarias se combaten desde ya en el Gobierno Federal con reglas menos complicadas, y más justas para la gente del campo.

La SADER no solo tiene un cambio de nombre, sino un cambio de esquema para sacar adelante a los miles de productores que viven del campo y a todos nosotros que somos hijos del maíz y vivimos de lo que el campo produce, por lo cual regresaremos al consumo de lo que nuestros productores llevan a los mercados, a las centrales de abasto y a todos los sitios de distribución de éstos.


*Senadora de la República

Durango necesita que la reconversión productiva sea un hecho y para ello no sólo contará con el secretario de la SADER, Víctor Villalobos, sino con la gestión que haré desde el Senado para que la tecnología llegue a los productores de temporal, que en el Estado son un 79%.

Por décadas Durango se ha enfrentado a un problema recurrente de sequías y excesos de avenidas pluviales; esto ha provocado que los productores de frijol, maíz o manzanas sufran de forma constante bajos precios para sus cosechas, o que de plano sus ganancias sean magras, con lo cual la economía del medio rural es endeble e insuficiente y consecuentemente los niveles de calidad de vida de las familias es muy raquítica.

Otra causal ha sido también que los últimos gobiernos federales destinaron los subsidios a grandes productores hasta por partida doble.

Con el cambio de régimen los campesinos recibirán los apoyos de manera directa y no habrá riesgos de que un acaparador viva de los subsidios de los más pobres, ya que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) modificó Procampo y el programa de Seguridad Alimentaria se entregará mediante un padrón levantado desde la georreferenciación, para que los apoyos sean transparentes y el destino de los recursos sea eficaz.

Con este esquema del gobierno federal se evitarán los intermediarios (y coyotes), también el que los subsidios que se entregan a los campesinos no lleguen en su totalidad y se provoque que las parcelas resulten afectadas. Esto es importante porque los “coyotes” son quienes se quedan con las mayores ganancias y esto afecta a los productores de todas las regiones del Estado: Los llanos, el valle, la Laguna y las quebradas.

Durango necesita que la reconversión productiva sea un hecho y para ello no sólo contará con el secretario de la SADER, Víctor Villalobos, sino con la gestión que haré desde el Senado para que la tecnología llegue a los productores de temporal, que en el Estado son un 79%.

Revertiremos esas escenas en las cuales los productores de la Cuenca Lechera del estado prefieren tirar la leche por las alcantarillas, ante la falta de un precio justo o las mismas que han ocurrido en el caso de los meloneros que se han trasladado hasta la Ciudad de México a regalar o tirar sus frutos.

Uno de los ejes torales del Gobierno Federal es el rescate del campo mexicano, el volver a la época donde el campo era autosuficiente y en la cual no dependíamos de los cupos de los granos del extranjero que han provocado que los productores no tengan un precio piso justo, que permita que sus familias tengan un sustento digno.

Confío en que el gabinete agropecuario incluyendo los funcionarios de Durango, además apoyarán a los ganaderos del sector social y a los pequeños productores, para mejorar el estatus de exportación que tiene el estado, ya que en las dos últimas décadas incluso se ha perdido en más de una ocasión la posibilidad de que el ganado de Durango llegue a los Estados Unidos por prácticas que están ligadas con actos de corrupción.

Y justo este tipo de actos de corrupción que lesionan las actividades agropecuarias se combaten desde ya en el Gobierno Federal con reglas menos complicadas, y más justas para la gente del campo.

La SADER no solo tiene un cambio de nombre, sino un cambio de esquema para sacar adelante a los miles de productores que viven del campo y a todos nosotros que somos hijos del maíz y vivimos de lo que el campo produce, por lo cual regresaremos al consumo de lo que nuestros productores llevan a los mercados, a las centrales de abasto y a todos los sitios de distribución de éstos.


*Senadora de la República

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