Muchos hasta la fecha, siguen pensando que el sistema CADI debería ser un modelo educativo a seguir. Pero, con lo que cíclicamente sucede en este sistema educativo, la sociedad duranguense se hace varias preguntas. Recientemente, un reclamo encabezado por Mary Páez, la directora vitalicia de este sistema, directamente se lo hizo al Gobierno del Estado. El motivo de dicha manifestación, el presunto adeudo de 15 millones de pesos que se les debe a los proveedores de alimentos de dicha institución. De acuerdo a la diputada federal Mary Páez, se les adeuda del mes de enero a la fecha.
Pero ya encarrerado el gato, la diputada Marisol Carrillo con sus declaraciones le puso el cascabel. Afirma la diputada por MORENA, de la doble moral de la familia Ríos Páez, la que maneja este sistema como patrimonio particular. Con sus recientes declaraciones, Marisol Carrillo abrió la caja de Pandora. Tenemos entendido que ella prestó sus servicios como maestra en un CADI durante 20 años y por ello, los conoce por dentro y por fuera. Para muestra basta un botón, los demás a la camisa.
Por la diputada Carrillo nos enteramos que la población de los CADIS es de 9 mil alumnos y cada uno de ellos, aporta 100 pesos mensuales, el equivalente a casi un millón de pesos. Si sumamos esta cantidad por doce meses, nos da casi 11 millones de pesos. Pero eso no lo es todo, cada ciclo escolar cada alumno paga 250 pesos de inscripción. Si Pitágoras no miente hablamos de 2 millones 250 mil pesos por cada ciclo.
Una pregunta sería: ¿Son los CADIS escuelas públicas o privadas? Porque al parecer, en los hechos resulta ser un negocio particular con recursos públicos, en manos de la familia Ríos Páez y del PT. Usted sabe la máxima: no se pueden hacer negocios particulares con nuestros impuestos.
Como diría Juan Gabriel, lo que se ve no se pregunta, en los CADIS hay nepotismo y tráfico de influencias. Los puestos claves al interior del sistema están ocupados por la familia Ríos Páez desde su fundación. Quienes han tenido acceso a la nómina, aseguran que varias y varios miembros de esta familia, reciben hasta 100 mil pesos mensuales de sueldo. Cuando se otorgan plazas a este sistema por parte de la Secretaría de Educación del Estado, dichas plazas quedan en esa familia.
En contra parte, existen trabajadoras y trabajadores con perfiles académicos que han trabajado por más de 20 años por medio de contratos. Para nadie es un secreto, porque vemos en las calles a quienes trabajan en los CADIS utilizados políticamente por el PT y sobre todo en tiempos electorales.
Hay algo que la sociedad tiene derecho a preguntar: ¿A quién pertenecen los edificios de dicho sistema? ¿Cómo y por quién fueron comprados en su momento? Cuando empezó el auge de los CADIS, se decía que Alejandro Gonzales Yáñez los estaba adquiriendo y esto llamó la atención, se estaban haciendo inversiones millonarias para comprar dichos inmuebles. Esto dio paso a otra pregunta: ¿Son propiedad de Gonzalo, del PT o del gobierno del Estado?
Si se quiere llegar al fondo de este sistema educativo, es la oportunidad de que se aclaren las cosas. Quienes vivieron de cerca y fueron testigos de estas operaciones financieras, comentan que en su momento fueron los gobiernos en turno, quienes realizaron dichas operaciones. De ser cierta esta afirmación, entonces, el dueño sería el Gobierno del Estado y tenemos derecho a saber si se les dio en comodato o en donación. Es importante conocer dicha figura jurídica .
