Por donde usted mire, encontrará en todos los partidos hombres y mujeres dispuestos a sacrificarse por Durango.
Como en botica, tenemos de todo. Por ejemplo: el llamado candidato vitalicio Gonzalo Yáñez, quien tiene más de 40 años “sacrificándose” por Durango y ese sacrificio lo ha convertido en un político poderoso y millonario. Con Gonzalo, no aplica la frase famosa: “político pobre es un pobre político”, más bien todo lo contrario.
También algunas políticas duranguenses no cantan mal las rancheras, hay quienes han empezado su carrera política como regidoras, luego al congreso local y como Durango requiere de mujeres que se sacrifiquen por nuestro Estado, se han convertido en diputadas federales, senadoras de la República y aunque usted no lo crea, tienen puesta la mira en el Bicentenario. Se sacrifican por nosotros y en el inter hacen alguno que otro negocio sino ¿Para qué sirven los puestos de elección popular?
¿Qué mejor oportunidad para seguirse sacrificando por Durango, que buscar las presidencias municipales más importantes como es la capital, Gómez Palacio y Lerdo? Hay que decirlo, tenemos municipios de primera, segunda, tercera y en ese orden candidatas y candidatos. En el PRI y el PAN, se están peleando para ver quien encabeza la alianza en caso de que así sea. Para variar, los priistas quieren aplicar su regla de oro: tenemos más votos en el municipio que las palomitas blancas vestidas de azul, y eso nos da derecho a encabezarla. Por otro lado, el PAN y con justa razón contestan; gobernamos el municipio y como todo apunta hacia Toño Ochoa para reelegirse, ahí está el problema.
El tricolor tendrá los votos, pero a leguas se nota lo que una vez dijo Rubén Figueroa: “la caballada está muy flaca”, y algunos opinan que está anoréxica. Con todo y sus votos, el PRI está pasando por la peor crisis de su historia. Por donde se vea, la derrota de la “china” Gaby Hernández López en busca del senado de la República, le podría pesar al jefe político a la hora de tomar su decisión: Gaby Hernández o Ali Gamboa. Arturo Yáñez está muy cerca de “Alito”, pero muy lejos de los priistas, del polémico Guillermo el “gato” Adame, habrá que esperar, porque en política nadie está muerto, solo se van de parranda.
Por el lado de MORENA, no se pelean por ganar las presidencias municipales, más bien, por el género y hasta el día de hoy, Sandra Amaya y José Ramón Enríquez son los punteros. A Iván Gurrola y Margarita Valdez, se les mueve una “patita”. Y ya que andamos por esos rumbos, hay un “muerto que no hace ruido y es más grande su penar”. Nos referimos a Gustavo Lugo, quien tiene las mil millas recorridas en los laberintos de la política, conoció muy bien al PRI y el destino lo llevó a MORENA y no creemos que solo sea para coordinar un distrito federal, y como en todo partido político, siempre hay un “caballo negro”.