El 1 de septiembre de 2024 se instaló la LXIV Legislatura al Congreso de la Unión; Morena tiene mayoría absoluta en la cámara de diputados, mientras que en la de senadores les falta solo uno para alcanzarla. Además, el partido oficial gobierna en 24 estados del país.
Con esta conformación, Morena puede por sí solo aprobar el paquete de reformas constitucionales que planteó López Obrador -dentro de las que se encuentra la del Poder Judicial y la de desaparición de algunos órganos autónomos- y las demás que les vengan en gana sin que la oposición pueda hacer nada en una primera instancia.
Es urgente que alguien le dé esta información a los priistas y panistas y les diga que ya les dieron palo; la oposición continúa instalada en la etapa poselectoral y siguen doliéndose de lo que ya no pueden cambiar, la legislatura está funcionando con sobrerrepresentación, es una realidad de hecho y de derecho.
Y es que todas las señales dicen que el PRI y el PAN siguen desorientados por el golpe que recibieron en las urnas el pasado 1 de junio; mientras ellos están ocupados en no sabemos qué, Morena trabaja para fortalecerse todavía más.
Mire, en unas semanas les ganó dos senadores para quedar a uno de lograr la mayoría calificada y se hizo de algunos diputados que estaban con el PVEM y PT para así tener por los próximos tres años el control del órgano de gobierno de la cámara.
También le alcanzó el tiempo para fracturar a las bancadas opositoras en la Asamblea de la ciudad de México y lograr la mayoría calificada; le cedió un diputado al PRD para que pudieran conformar una bancada y todavía tuvo fuelle para conseguir la anulación de la elección de la alcaldía Cuauhtémoc que ya tenía en la bolsa Alessandra Rojo de la Vega.
Un dato: Si la oposición no logra mantenerse unida no alcanzará siquiera el estatus de minoría.