Esperando inaugurar el mundo de ensueño para Durango, anunciado por el gobernador en torno a su primer informe, a unas semanas de ver llegar una empresa grande (se espera al menos que dará 70,000 empleos igual a la armadora de automóviles que prometió en su primera campaña).

Y ya con una infraestructura social que no vemos, en presas, electricidad, carreteras, ferrocarriles, investigación científica, hospitales. Prestos a poner en marcha las primeras 14 empresas de regular tamaño e inversión, Los prianistas de nómina en el gobierno, no obstante los cambios de chaqueta, lo aplauden con entusiasmo de quienes tijeras en mano, se disponen a cortar listones de inauguración de tanta empresa por instalarse. En horabuena.

Al lado de tan promisorios augurios, observamos la conclusión de los procesos de selección interna de coordinadores (candidatos) de Morena y aliados, y del frente amplio opositor. Con irregularidades más en uno que en otro, la crítica en los medios es dura con los partidos, cuestionamientos exagerados o injustos, los partidos son clientelares y no son los órganos que presumen ser, no representan a los electores.

Son dirigencias burocráticas, camarillas de directivos gozando de prerrogativas, y celosos de medrar en cargos de elección popular por la vía de gratis, las plurinominales. No profesan doctrina o principios, ideario consecuente menos, son una caja de resonancia, nada más. Y así seguirán mientras reciban tanto dinero público, Sus legisladores creen justificarse cuando votan por la línea de partido, no entenderían que representan en conjunto la soberanía popular. Los partidos en los países desarrollados son los mejores lugares de planteamiento y discusión de política para el progreso.

Los partidos no tienen espacios para elaborar líneas de acción o posturas teóricas. Hasta Morena, que nació con simbología de izquierda, no ha hecho aguda crítica social al amparo de materialismo dialéctico e histórico. Tampoco tiene praxis política, recurrir a las encuestas, que son medios de investigación social de campo aleatorias, es negar que son actores políticos. Pero estos son los partidos que hay, ni modo, puede ser una razón que explique el porqué a Morena de Durango la dirigen prianistas de mala fama, aventureros o tránsfugas.

Se dice que es más fácil que un buen candidato gane con un mal partido, a que un buen partido gane con un mal candidato. Claudia Sheinbaum fue elegida hace rato por López Obrador, que ya dijo que en días deja el mando de la 4T a la candidata. Por su popularidad, por su trayectoria, temperamento, estilo y autoritarismo será difícil que deje el poder. En sus filas sobran quieren desean estar cerca de Andy, el hijo de López Obrador de mayor vocación política, y que ha construido una red amplia de amigos en secretarías, subsecretaríasy cargos importantes. El poder en México ha contagiado a varios ex presidentes, esta presidencia imperial siembra proclividad a preservarse en ella y no han faltado intenciones de maximato. A ver qué pasa después del 2024. Aclarando que hay seguidores que lo aceptarían de buen modo.

De Xóchitl Gálvez hay cosas distintas que decir, una candidata que le ganó a sus propias dirigencias que no pudieron detenerla. Allí en pobre ambiente surge Beatriz Paredes alababa por la prensa afín a Morena, la señora adquiere una presencia ficticia en los medios y en un partido derruido. Conjeturas del apoyo del presidente a B. Paredes, que porque habla bien, que es seria. Por favor, ahora resulta que un medio ignorante eleva admiración por mujer funcional, Eso fue en una falacia.

Lo de Xóchilt es otro cantar, veremos.

DATO

Hasta Morena, que nació con simbología de izquierda, no ha hecho aguda crítica social al amparo de materialismo dialéctico e histórico.