/ viernes 5 de julio de 2024

Psicología actual

Dosis de vida en la hiperactividad

¿Todos tienen hiperactividad? El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que comprende una combinación de problemas persistentes, como dificultad para prestar atención llevando a relaciones inestables, mal desempeño en la escuela o en el trabajo, baja autoestima y otros problemas.

En la consulta clínica diaria se ha hecho frecuente casi normal la solicitud de la evaluación del diagnóstico por hiperactividad, y muchos de nosotros lo diagnostican o traen un diagnóstico esporádico del mismo y el paciente en cuestión, la mayoría niños y adolescentes presentan un cuadro de desorden emocional y un desarrollo de personalidad inestable que no permite mejoras en su desempeño escolar, social y mucho menos familiar. Los padres son quienes buscan más la consulta valorativa pues ya no saben que sucede con este hijo, sólo quieren que algo les ayude para que dejen de batallar con la conducta y las llamadas de atención escolares o el problema que les ocasiona en el diario actuar.

La otra parte de esta situación es la búsqueda de un medicamento que pudiese terminar con esta conducta errática de los hijos y existen tratamientos médicos pero no terminan con el cuadro a valorar, se le da un seguimiento y se busca empatar a nivel de psicoterapia clínica con estrategias de intervención que pueda mejorar dicho cuadro.

Los síntomas comienzan en la primera infancia y continúan en la adultez, en algunos casos el TDAH no se reconoce ni se diagnostica hasta que la persona se es adulta. Los síntomas en los adultos es más complejo detectar que en los niños, sin embargo, concluimos en tratarlo con medicamentos, asesoramiento psicoterapéutico y clínico. Muchos adultos no saben que lo tienen, sólo saben que las tareas cotidianas pueden resultarles difíciles, olvidan rutinas y no mantienen disciplina inclusive ya podemos identificar lo siguiente:

Impulsividad, desorganización, escasa habilidad para administrar el tiempo, problema para concentrarse, problemas para terminar tareas, actividad excesiva, baja tolerancia, cambios de humor frecuentes, temperamento irascible y problemas para enfrentar el estrés. Si persiste en nosotros mínimamente cinco de estos señalamientos necesitamos revisarnos con un profesional de la salud mental.

Este tipo de trastorno mental va acompañado de alteraciones en el ánimo, la común ansiedad hoy en día, alteraciones de niveles altos de impulsividad e impedimentos para el aprendizaje. A consecuencia de darle importancia a nuestra condición mental y acudir a valorarnos para recibir un adecuado diagnostico que nos permitirá condiciones a mejorar con el tiempo y más si obtenemos intervenciones tempranas.

El rol de la familia es muy importante en este tipo de trastorno del neurodesarrollo, la dinámica que cada uno desempeña en la red familiar y la reacción que se tiene con aquel que es estigmatizado como problema es muy trascendente para la mejora de conducta del mismo y la disminución de la conducta problema, hoy lo llamamos psicoeducación familiar que deriva en todo lo demás escolar y social. El ambiente en casa conduce a un entrenamiento constante que nos refuerza la conducta errática o nos permite generar la rehabilitación del mismo, los procesos de pensamiento en la hiperactividad tienen gran trasfondo familiar y la concientización de las figuras de autoridad en esa familia es vital para autoobservar lo que se está ocasionando y en mayores ocasiones imitando en conducta.

Los consejos que puedo generarles de utilidad para los niños es centrarse en tareas asignadas, el más básico prepararse para la escuela y esto aplica hasta universidad, tareas de acomodo de artículos, ejemplo: juguetes, mochilas, entre otros; para adultos usar listas para mantener un recordatorio de los eventos del día que permitan concentrar la conducta en el objetivo a trazar del día.Pudiéramos agregar para los maestros realizar lineamientos individuales para el estudiante con hiperactividad que les permitirá emplear métodos de aprendizaje que le permitan concentrar su conducta.

Sigamos aprendiendo más de lo que nos perturba el desarrollo de nuestra vida para encontrar las formas adecuadas en confrontarlo, hacer un plan para encontrar el disfrutar de una vida satisfactoria y exitosa sin olvidar que debemos vivir para mejorar, vivir con salud mental.

Dosis de vida en la hiperactividad

¿Todos tienen hiperactividad? El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que comprende una combinación de problemas persistentes, como dificultad para prestar atención llevando a relaciones inestables, mal desempeño en la escuela o en el trabajo, baja autoestima y otros problemas.

En la consulta clínica diaria se ha hecho frecuente casi normal la solicitud de la evaluación del diagnóstico por hiperactividad, y muchos de nosotros lo diagnostican o traen un diagnóstico esporádico del mismo y el paciente en cuestión, la mayoría niños y adolescentes presentan un cuadro de desorden emocional y un desarrollo de personalidad inestable que no permite mejoras en su desempeño escolar, social y mucho menos familiar. Los padres son quienes buscan más la consulta valorativa pues ya no saben que sucede con este hijo, sólo quieren que algo les ayude para que dejen de batallar con la conducta y las llamadas de atención escolares o el problema que les ocasiona en el diario actuar.

La otra parte de esta situación es la búsqueda de un medicamento que pudiese terminar con esta conducta errática de los hijos y existen tratamientos médicos pero no terminan con el cuadro a valorar, se le da un seguimiento y se busca empatar a nivel de psicoterapia clínica con estrategias de intervención que pueda mejorar dicho cuadro.

Los síntomas comienzan en la primera infancia y continúan en la adultez, en algunos casos el TDAH no se reconoce ni se diagnostica hasta que la persona se es adulta. Los síntomas en los adultos es más complejo detectar que en los niños, sin embargo, concluimos en tratarlo con medicamentos, asesoramiento psicoterapéutico y clínico. Muchos adultos no saben que lo tienen, sólo saben que las tareas cotidianas pueden resultarles difíciles, olvidan rutinas y no mantienen disciplina inclusive ya podemos identificar lo siguiente:

Impulsividad, desorganización, escasa habilidad para administrar el tiempo, problema para concentrarse, problemas para terminar tareas, actividad excesiva, baja tolerancia, cambios de humor frecuentes, temperamento irascible y problemas para enfrentar el estrés. Si persiste en nosotros mínimamente cinco de estos señalamientos necesitamos revisarnos con un profesional de la salud mental.

Este tipo de trastorno mental va acompañado de alteraciones en el ánimo, la común ansiedad hoy en día, alteraciones de niveles altos de impulsividad e impedimentos para el aprendizaje. A consecuencia de darle importancia a nuestra condición mental y acudir a valorarnos para recibir un adecuado diagnostico que nos permitirá condiciones a mejorar con el tiempo y más si obtenemos intervenciones tempranas.

El rol de la familia es muy importante en este tipo de trastorno del neurodesarrollo, la dinámica que cada uno desempeña en la red familiar y la reacción que se tiene con aquel que es estigmatizado como problema es muy trascendente para la mejora de conducta del mismo y la disminución de la conducta problema, hoy lo llamamos psicoeducación familiar que deriva en todo lo demás escolar y social. El ambiente en casa conduce a un entrenamiento constante que nos refuerza la conducta errática o nos permite generar la rehabilitación del mismo, los procesos de pensamiento en la hiperactividad tienen gran trasfondo familiar y la concientización de las figuras de autoridad en esa familia es vital para autoobservar lo que se está ocasionando y en mayores ocasiones imitando en conducta.

Los consejos que puedo generarles de utilidad para los niños es centrarse en tareas asignadas, el más básico prepararse para la escuela y esto aplica hasta universidad, tareas de acomodo de artículos, ejemplo: juguetes, mochilas, entre otros; para adultos usar listas para mantener un recordatorio de los eventos del día que permitan concentrar la conducta en el objetivo a trazar del día.Pudiéramos agregar para los maestros realizar lineamientos individuales para el estudiante con hiperactividad que les permitirá emplear métodos de aprendizaje que le permitan concentrar su conducta.

Sigamos aprendiendo más de lo que nos perturba el desarrollo de nuestra vida para encontrar las formas adecuadas en confrontarlo, hacer un plan para encontrar el disfrutar de una vida satisfactoria y exitosa sin olvidar que debemos vivir para mejorar, vivir con salud mental.

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