/ viernes 4 de octubre de 2024

Psicología actual

Dosis de vida en la esquizofrenia



La esquizofrenia es un trastorno mental grave que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y personas que lo padecen pareciera que han perdido el contacto con la realidad, lo que es sumamente angustioso para ellos y sus familiares. Las formas en las que se manifiesta esta enfermedad de la mente suele dificultar la participación del paciente en actividades cotidianas o habituales, como la escuela o el trabajo.

Por esta razón, es importante reconocer sus síntomas, para consultar con un especialista en la mayor brevedad. El diagnóstico de la esquizofrenia implica descartar otros trastornos de salud mental y determinar que los síntomas no se deben al abuso de sustancias, medicamentos u otras afecciones. Por ello, los profesionales de la salud mental hacemos una serie de pruebas a los pacientes con sospecha de esquizofrenia y su tratamiento es de por vida, basado específicamente en los antipsicóticos, durante los períodos de crisis o síntomas graves, es posible que se requiera hospitalizar al paciente para garantizar seguridad, alimentación correcta, horas de sueño e higiene básica.

Recuerden que los trastornos mentales, sin importar su gravedad, deben ser diagnosticados por los que somos profesionales de la salud mental, por lo que no se debe automedicar bajo ninguna circunstancia.

El desarrollo de herramientas para hacer frente a la esquizofrenia puede hacer que sea mucho menos desafiante para las personas con la afección y sus seres queridos. Vivir una vida plena y positiva con esta condición es completamente posible. Hacer frente a la esquizofrenia puede significar aprender nuevas estrategias y experimentar una combinación de ellas. Si vive con esquizofrenia sepa que es tratable y no tiene porque vivirlo en solitario. Establecer un sistema de apoyo sólido puede ser una forma poderosa de enfrentar muchos síntomas de la esquizofrenia, su sistema de apoyo puede incluir a cualquier persona con quien el paciente se sienta seguro, como: amigos, familia, compañeros de trabajo, animales de compañía, otros seres queridos.

También puede ser útil generar grupos de apoyo para la esquizofrenia para generar un canal de emociones y sean menos abrumadoras. La psicoterapia es una forma muy efectiva de procesar las emociones y combatir ciertos tipos de pensamientos negativos. El cuidado personal también puede ser invaluable cuando se trata de regular emociones. Las personas que viven con esquizofrenia a veces pueden experimentar dificultades para mantenerse al día con las tareas de la vida cotidiana.

Los episodios de psicosis, es decir, los períodos de desapego de la realidad, a menudo pueden surgir como un síntoma de esquizofrenia. Puede experimentar y creer cosas que no son reales (delirios) o ver y escuchar cosas que realmente no existen (alucinaciones). Una vez que el mismo paciente o nosotros mismo como familiares detectemos estas señales de advertencia podemos implementar estrategias para superar cada episodio, el familiarizarnos con la enfermedad nos permite contrarrestar las dificultades de la misma.

No tomar los medicamentos y no acudir a su proceso de psicoterapia provocan las recaídas, se deben continuar los tratamientos así como el apoyo de su familia, las señales comunes de la recaída incluyen: alejarse de otras personas o no estar interesado en ellas, olvidarse de cosas, tener problemas para concentrarse, soñar despierto y no prestar atención a lo que está ocurriendo.

La intervención temprana puede mejorar enormemente los síntomas de la esquizofrenia en un niño o adolescente, una pieza muy importante en el desarrollo de la rutina para un esquizofrénico es evitar situaciones de conflicto, intentar en la medida de lo posible, las situaciones de conflicto en la familia para reducir los factores estresante que influyen en la forma contraproducente en la evolución de la enfermedad. No es recomendable ni una sobreprotección excesiva ni una conducta pasiva antes las personas con esquizofrenia.

Una recomendación muy importante no darle la razón ni negar lo que hace. Al aparecer los síntomas psicóticos hay que explicarle que se entiende cómo se siente y por este motivo se le quiere ayudar para inmediato retomar su intervención con su médico o avisar al servicio de urgencias. La aceptación de la enfermedad nos ayuda a desarrollar una esperanza realista tanto para quien la sufre como quien participa en su cuidado, y de esta manera es posible hacerle frente y vencerla, motivándonos en vivir para mejorar, vivir con salud mental.


Dra. Elizabeth Blass
Psicoterapeuta clínica

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