El próximo viernes 29 de noviembre, la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) elegirá a su nuevo rector, y todos los caminos conducen a Ramón García Rivera como el único nombre en la boleta, ya que Rafael Mier quedó fuera de la contienda tras no obtener la suspensión del proceso por parte del Juzgado Segundo de Distrito, lo cual hizo del conocimiento este lunes.
Desde el inicio del proceso electoral, García Rivera, catedrático de la Preparatoria Diurna ha mostrado una candidatura sólida, cumpliendo en tiempo y forma con todos los requisitos, ganando el respaldo de la mayoría de la plantilla laboral y posicionándose como el favorito.
Con el eslogan Identidad Universitaria, se comprometió a trabajar para recuperar el prestigio de la máxima casa de estudios en Durango, una tarea que no será fácil en un contexto donde la autonomía universitaria ha sido tema de debate desde su pérdida en 2010. Sin embargo, su liderazgo y experiencia como docente lo colocan como un perfil que genera esperanza entre la comunidad universitaria.
Entre los desafíos más importantes está el de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, especialmente los académicos, quienes han expresado inconformidades por salarios y prestaciones insuficientes. Asimismo, deberá enfrentar la presión por aumentar la calidad educativa y fortalecer los programas académicos para mantener la competitividad de la universidad frente a otras instituciones.
Otro reto crucial será recuperar la confianza de la sociedad duranguense en la UJED. La imagen de la universidad ha sufrido desgaste por años de conflictos internos y falta de transparencia en el manejo de recursos. Ramón García deberá implementar políticas claras de rendición de cuentas y administración eficiente para revertir esta percepción.
En el ámbito estudiantil, el próximo rector deberá garantizar una mayor inclusión y acceso a la educación superior. Esto implica no solo aumentar la matrícula, sino también mejorar las condiciones de infraestructura y tecnología en los diferentes campus de la universidad. La inclusión de herramientas digitales y programas innovadores será clave para el futuro académico.
La relación con el gobierno estatal también será un tema prioritario. Si bien se espera que la rectoría mantenga su autonomía, es inevitable buscar apoyos que permitan a la UJED solventar problemas financieros; por ello, Ramón García tendrá que demostrar su capacidad gestión ante el gobernador Esteban Villegas quien no dudamos le dará la mano.
El calendario marca este martes 26 de noviembre como el cierre oficial de la propaganda electoral, aunque todo parece indicar que la contienda ya está definida. El proceso se ha caracterizado por la ausencia de un verdadero debate democrático, lo que ha despertado críticas sobre el manejo de las elecciones internas.
La gran pregunta que queda en el aire es si García Rivera logrará cumplir las expectativas de quienes lo apoyan y, sobre todo, si será capaz de unir a una comunidad universitaria que ha estado dividida por años. La rectoría representa una oportunidad histórica para reconstruir la UJED, pero también conlleva una enorme responsabilidad.
El viernes 29 de noviembre no solo será el día en que Ramón sea formalmente electo, sino el inicio de una nueva etapa para la Universidad Juárez. Una etapa que exigirá trabajo, compromiso y liderazgo para enfrentar los desafíos de una institución que necesita más que nunca recuperar su identidad universitaria.