Uno de los propósitos de los seres humanos es lograr una coexistencia armónica y pacífica, para lograrlo hemos experimentado -a través de la historia- diversos sistemas de gobierno y formas de Estado, para concluir que la democracia es el mejor modelo para alcanzar los fines de quienes habitamos un territorio determinado.

La vida democrática pasa por un sistema electoral confiable que otorgue certeza a los ciudadanos para tomar sus decisiones y a las autoridades las cubra de amplia legitimidad para ejercer sus atribuciones establecidas en el orden constitucional. Nuestro país ha transformado su vida social y política en busca de una democracia confiable, siendo los procesos legislativos momentos clave para impulsar cambios de fondo en el devenir democrático como Nación.

En el ámbito federal las reformas electorales de 1993, 1994, 1996, 2007 y 2014 han permitido diseñar un sistema electoral con credibilidad. La creación de un instituto electoral ciudadano, con autonomía constitucional para salir de la órbita del poder presidencial en turno es un logro de la mayor trascendencia, de ahí que el INE cuente con un amplio respaldo ciudadano.

Las condiciones de equidad surgidas de estas reformas son ejemplo para varios países, sobre todo aquellas que tienen que ver con un conteo de votos profesional y confiable, así como las condiciones de equidad de los contendientes durante todas las etapas del proceso, ejemplo de ello es la fiscalización de los recursos que utilizan los partidos durante la contienda, las restricciones al poder público para realizar propaganda gubernamental durante el periodo electoral y la entrada gratuita de los partidos a los medios de comunicación para difundir sus propuestas.

De suma relevancia para el avance democrático es la inclusión de las mujeres a los diferentes cargos de elección para compartir en términos de equidad la operación de los diferentes órganos de decisión del Estado mexicano. También ha tenido un fuerte impulso la inclusión de sectores minoritarios de la sociedad a espacios de representación política, como los pueblos y comunidades indígenas, personas con alguna discapacidad permanente, jóvenes, adultos mayores, personas de la diversidad sexual, así como las y los mexicanos residentes fuera de nuestras fronteras.

Nuestro sistema federal implica la armonía de la legislación electoral federal con las de las Entidades federativas. De ahí que el Congreso de Durango realizará este lunes 31 de julio un periodo extraordinario de sesiones para votar disposiciones que reforman diversos artículos de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado, así como de la Ley de Medios de impugnación. Las iniciativas dictaminadas por la Comisión de Gobernación de la LXIX Legislatura provienen de legisladores de seis diferentes fuerzas políticas en distintas legislaturas, así como también en el Poder Ejecutivo.

Se trata de mejorar nuestra legislación electoral para hacerla mas confiable y con ello impulsar la participación ciudadana en el ejercicio de sus derechos, lo que incide de manera necesaria en una mejor forma de vida para las personas y las familias.