Violencia infantil debe prender ‘foco rojo’ en Durango

Juvenal Rosales Flores

  · martes 16 de marzo de 2021

En los últimos días, Durango se ha visto inmerso en una serie de actos de violencia contra menores de edad, lo cual debe prender una alerta, no sólo a las autoridades de los tres niveles de gobierno, sino a la sociedad en general, ya que es en el seno familiar donde principalmente se han presentado este tipo de acontecimientos.

No podemos perder de vista que las niñas, niños y adolescentes están considerado dentro de los grupos más vulnerables, por lo que su cuidado y protección de sus derechos humanos debe ser una prioridad de todos.

Por ello, casos como el registrado en el municipio de Nuevo Ideal, donde un niño de cuatro año resultó gravemente herido por su padrastro; lo sucedido en El Mezquital, donde una adolescente de 14 años fue herida por su pareja y el niño de 13 años que sufrió abuso sexual, no pueden quedar sólo en las estadísticas, sino que nos debe poner a reflexionar, pero sobre todo a actuar.

Al respecto, se debe realizar un análisis profundo de las condiciones que generan este tipo de violencia, porque cada vez son más los casos donde las niñas, niños y adolescentes sufren violencia física, emocional, psicológica y sexual.

Si bien, las autoridades han dado a conocer que sólo se ha registrado un incremento del 10 por ciento por la pandemia que estamos viviendo y por la nueva dinámica general que provocó el Covid-19, se debe buscar la manera que los niños no la padezcan.

También no podemos perder de vista que en el municipio de El Mezquital se presentan cuestiones muy particulares por las tradiciones y costumbre de nuestros hermanos indígenas, donde persiste el matrimonio entre menores de edad, se tiene que buscar la forma de dejar atrás este tipo de situaciones que limitan en gran medida el desarrollo de las mujeres en esta región y que de manera general afecta el bienestar de los infantes.

Desafortunadamente, no sólo en Durango, sino en el país y a nivel mundial, el maltrato y el abuso físico en menores constituyen uno de los principales problemas en nuestra sociedad, y que se manifiesta en todos los estratos económicos y sociales.

Sin lugar a dudas, los datos presentados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), son alarmantes, ya que se calcula que cerca de mil millones de niños de entre 2 y 17 años en todo el mundo han sido víctimas de abusos físicos, sexuales, emocionales o de abandono en el último año.

Por ello, dentro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños, ya que este tipo de actos se pueden prevenir, principalmente fortaleciendo los valores y el respeto entre la sociedad.

No podemos dejar de lado, que si un niño vive en un entorno donde la violencia se vive de manera cotidiana y “normal”, ese niño a lo largo de su vida puede repetir los patrones que tiene en casa y convertirse en un agresor.

En este sentido, todos debemos buscar la manera de eliminar las formas de violencia con quienes son el futuro de nuestra sociedad y ojalá quienes aspiren a un puesto de elección popular tengan considerado dentro de su plan de trabajo alguna propuesta legislativa para proteger a nuestros menores de edad.

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