Hermoso y en ratos dormidito, así lució el tierno bebé César Adrián Cabrera Aguilar, quien feliz y encantador estuvo el día en que recibió el agua bendita para ser bautizado con el primer sacramento que obliga la iglesia católica, ante sus papás y padrinos, así como familiares cercanos, que presenciaron el bendito acto en el bautisterio del Templo de Santa Rosa de Lima.

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Acompañado por sus orgullosos papitos, los señores Julio Cabrera y Mariana Aguilar, el tierno heredero fue llevado a la pila bautismal con un elegante ropón en tonalidad blanco con un fino bordado, y aplicaciones de hilo en plata, que lo hacía lucir elegante y precioso, para este acto tan especial para toda la familia que es católica.

Al sitio se hicieron presentes familiares cercanos al tierno César Adrián, pero principalmente sus padrinos, señor José Luis López y Priscila Cabrera, quienes son tíos consentidores del pequeño, y quienes no dudaron en ser partícipe de este hermoso ritual religioso lleno de Fe y de amor, sobre todo a Dios.

“El bautizo significa sumergir en agua santa y nos purifica, y con ello vamos a nacer a la vida de Dios”, expresó el presbítero Noé Soto Valdez, quien además agregó que son tres puntos los que vamos a obtener con el bautizo, “el primero, seremos Hijos de Dios; segundo formaremos parte de la iglesia católica que es la base para realizar los demás sacramentos y participar en ellos; y el tercero lavaremos el pecado original con el aceite que ungiré a ellos para darle el Espíritu Santo, que le dará la fuerza durante toda su vida”, expresó.

Al concluir la emotiva ceremonia religiosa, se llevó a cabo una bonita reunión, pero solamente familiar, en domicilio particular, donde el pequeño César compartió momentos únicos y muy agradables, con sus invitados quienes todos tomaron a bien que el guapo celebrante fuera integrado a la comunidad católica.

Ahí la familia anfitriona, se hizo acompañar de sus familiares que vinieron ex profeso de Tepic, Nayarit, (que fue la familia materna), y quienes compartieron la dicha de ver a César Adrián, convertido en Hijo de Dios.

Al evento se dieron cita desde luego abuelos, tíos y primitos, así como seres queridos de la feliz pareja de anfitriones, (los papás del nuevo cristiano), así que todo ellos adoran a César Adrián y por tal motivo lo llenaron de bendiciones y apapachos.

Además los asistentes felicitaron a los papás del bautizado, ya que es su único heredero varón, pero con anterioridad tuvieron la dicha de procrear a su hija mayor, la dulce Mariana Valentina Cabrera Aguilar.

Durante la tardeada César Adrián, estuvo muy propio, y rodeado de halagos muy especiales, de parte de sus familiares de fuera por lo que resultó un grandioso día de fiesta.

Cabe hacer mención que las fotos del recuerdo se llevaron a cabo en el atrio del recinto, en donde el pequeño lució hermoso con su elegante ropón y sonriente para tal efecto.

Enhorabuena por el bautismo de César Adrián, y que reciba múltiples bendiciones de arriba.