Fue transformada en una sola criatura, ya es elegida por Dios Nuestro Señor y consagrada por Él, la dulce pequeñita, Eyén Sinahy Mata Espinoza, quien recibió el primer sacramento que obliga la iglesia católica mediante su bautizo, ese día especial la dulce nena fue llevada a la pila bautismal del Templo de Nuestra Señora de Santa Ana y la Sagrada Familia, participando como su padrino de óleos el padre Óscar Chávez Mata.
La nueva cristiana es una alegría para el matrimonio formado por los señores, Lisandro Mata Álvarez y Guadalupe Espinoza Mancilla, quienes dichosos llevaron a su heredera a recibir la Luz de Cristo, para que camine siempre como hija del Señor.
Ese día especial para la familia anfitriona, participaron como sus dichosos padrinos, los señores Jesús Gabriel Rodríguez Mata y María Elena Álvarez Vera, quienes dichosos aceptaron el participar en esta emotiva ceremonia religiosa, luego de que se permitió realizar este tipo de evento en los templos, ya que esta pandemia ocasionó que se fuera retrasándose todos estos evento, en el cual la pequeña Eyén Sinahy, recibiera el agua bendita del Jordán, ante la presencia de familiares muy cercanos a ella.
Al culminar el acto protocolario se ofreció una bonita reunión, meramente familiar, la cual tuvo lugar en su domicilio particular, a donde se dieron cita algunos familiares muy cercanos a la familia anfitriona.
Los asistentes degustando de una deliciosa comida “mexicana”, ya que con tiempo se preparó el platillo típico, este fue el delicioso asado rojo, arroz y patolitos, que tanto encantó a los invitados que se dieron cita al evento con el único propósito de felicitar a la familia celebrante.
Y para agradecer todas las atenciones por parte de los papás de Eyén, los asistentes llevaron lindos e interesantes obsequios para la dulce festejada, quien no dejó de sonreír toda la tarde ya que los regalos fueron de su total agrado, entre ellos hubo ropa infantil y juguetes que tanto encanta a las niñas de su edad.
Una felicitación muy especial fue la que la hermana mayor dio a la feliz festejada, la niña: Sayra Elena Mata Espinoza, quien con gran cariño se acercó a su hermanita y la felicitó por celebrar tan importante acto religioso.
Al relevante evento se dieron cita abuelos, tíos y primos, quienes dieron el más efusivo de los saludos de felicitación a los esposos: Mata-Espinoza, por celebrar este grato acontecimiento social en sus vidas.
¡Enhorabuena y muchas felicidades a Eyén Sinahy!, por ser ya una nueva cristiana.