En medio de una celebración Eucarística con un toque de paz y amor hacia Dios, bautizaron a la pequeña Rebeca Cedeño Aguilar, mediante una ceremonia privada, en la pila bautismal del Templo de Nuestra Señora de Santa Ana y la Sagrada Familia, donde papás y padrinos, así como a la misma niña, los recibió el sacerdote Fernando Rodríguez Castañeda, para dar inicio con el especial ritual religioso.
- Te recomendamos: Festejan a los hermanitos Rodríguez González
Recibió la bendición como nueva Hija de Dios, la dulce Rebeca, y fue colmada de besos y bendiciones por parte de sus adorados padres, señores Gero Cedeño y Miriam Aguilar, quienes dijeron sentirse muy orgullosos de su pequeñita, quien vino alegrarles la vida de manera muy espectacular.
Fue el sábado pasado cuando la feliz celebrante fue llevada a la pila bautismal en brazos de sus cuatro padrinos, señores David Aguilar y Alina Aguilar, así como Liduvina Cedeño y Esteban Garza, quienes en todo momento estuvieron atentas al acto de Fe y procurando estar al pendiente de lo que el presbítero les pidió en el bello ritual religioso, quienes a hora oportuna cargaron a la pequeña para que recibiera el agua bendita, mediante la inclinación de su cabecita.
Cabe mencionar que el nombre de Rebeca, es un nombre de origen hebreo, “mujer de belleza inimaginable”, en algunos casos “belleza encantadora” y por último otro significado que ha surgido en los últimos años es la de “la mujer virtuosa”, la personalidad de Rebeca es la de una mujer triunfadora por naturaleza y noble, ama ayudar a su prójimo para que exista armonía cerca de ella.
Al culminar la emotiva ceremonia se ofreció una linda recepción para celebrar este emotivo acontecimiento social, el cual se llevó a cabo en un salón de eventos de la localidad, donde se ofreció una exquisita comida, ahí los invitados disfrutaron de la mesa de confitería, además de disfrutar de una tarde muy agradable.
Cabe hacer mención que de ahora en adelante el compromiso y responsabilidad para dar educación en la Fe a la nueva bautizada, será compartida entre padres y los cuatros padrinos.
En el evento estuvieron presentes los abuelos, tíos, primos y demás seres allegados a la preciosa niña, quienes se encuentran dichosos de la llegada de esta dulce bebita, a quien amarán y cuidarán todos los días de su vida, asimismo todos ellos se tomaron las fotos del recuerdo justo frente al atrio del recinto religioso y también en la elegante fiesta.
Cabe hacer mención que el bautismo es uno de los tres sacramentos de la iniciación cristiana: bautismo, Primera Comunión y Confirmación. La costumbre de bautizar a los niños desde pequeños se remonta a los primeros siglos de la Iglesia católica, ya que el hombre nace manchado por el pecado original y necesita un nuevo nacimiento con el bautismo para recibir la Gracia de Dios, resucitar a una vida nueva, plenamente feliz.
Enhorabuena y muchas felicidades a la familia anfitriona, por realizar este bonito evento para la dulce Rebeca.