Durante una emotiva ceremonia que tuvo como marco la hermosa Capilla de la Hacienda de La Ferrería de Flores, se llevó a cabo el bautizo de la encantadora nenita Sara Catalina Campa Sánchez.

• Te recomendamos: Juan Luis Cedillo se gradúa de médico general

Para este momento tan especial la pequeña lució un precioso ropón en el característico color blanco, el cual fue confeccionado con finos bordados y que la hicieron ver realmente encantadora.

La nueva cristiana estuvo acompañada de sus orgullosos padres Jesús Ignacio Campa Meza y Anavictoria Sánchez Soto, además de su hermanito Rodrigo Campa Sánchez y sus madrinas fueron Martha Rincón, Maru Rincón y Sofía Durán, quienes escucharon muy atentos el hermoso mensaje que les dirigió el sacerdote oficiante.

Les dijo el padre que cuando los niños nacen, inmediatamente los papás le ponen un nombre, pues saben que es muy importante llamarlo de alguna manera para poderlos registrar y para que sean “alguien en especial”, con nombre y apellido, para que sean ciudadanos de bien con derechos y obligaciones.

Agregó que sin embargo, no sucede lo mismo con el bautismo porque a veces no le damos la importancia que tiene o estamos confundidos porque escuchamos diferentes opiniones y nos olvidamos de que la sagrada biblia nos dice: “El que crea y se bautice se salvará”.

Destacó también ante ellos y sus familiares y amistades que como todos sabemos, los hombres nacemos con el “pecado original” que cometieron nuestros primeros padres, Adán y Eva. Como Dios nos ama mucho y sabía que mientras estuviésemos en pecado, no podríamos vivir en amistad con Él, nos envió a su Hijo Jesucristo, quien se hizo hombre como nosotros para salvarnos y hacer posible la vida de amor con Dios.

Para ello Cristo, murió en la cruz y resucitó. De esa manera venció al pecado e hizo posible que nosotros podamos morir al pecado y nacer de nuevo a la vida de Dios. Todo ello, gracias al bautismo. Destacó que todos nacemos separados de Dios, es decir, “muertos a la vida de Dios” por el pecado original y nacemos a la vida de Dios, a la vida espiritual, al recibir el bautismo. El bautismo, como todos los otros sacramentos fue instituido por Cristo. Él le dio el mandato a los apóstoles de “ir y bautizar” a todas las criaturas.

Casi al término de la ceremonia les dejó en claro que por el bautismo, Dios nos da el “don”, el regalo, de ser hijos de él, dándonos su mismo Espíritu, para que habite en nosotros. A partir de ese momento Dios padre, Dios hijo y Dios espíritu santo, la Santísima Trinidad, habitarán en el bautizado, momentos más tarde procedió a bañar con las aguas benditas del Río Jordán a la pequeña Sara Catalina a quien le impuso su nombre y conminó a papás y madrinas a encaminar en la fe católica a la pequeña a lo largo de su vida.

Al término de la ceremonia los ahí presentes se acercaron a los esposos Campa Sánchez para felicitarlos y ellos en agradecimiento los invitados a una espléndida recepción que tuvo como marco la hermosa Hacienda La Jacona, en donde sirvieron un exquisito banquete para celebrar y donde las madrinas repartieron bonitos bolos a manera de recordatorios.