Un emotivo instante fue el que vivió la familia Nevárez Castillo participar en el ingreso a las filas del catolicismo al pequeño Carlos Rafael, quien fue bañado con las aguas benditas del Río Jordán en solemne ceremonia que tuvo como marco el hermoso Templo de la Santísima Trinidad, que abrió sus puertas para darles la bienvenida a este ejemplar matrimonio y su hijo.
El recién bautizado es heredero del matrimonio formado por Carlos Nevárez y Paola Castillo, quienes para este momento tan especial vistieron a su pequeño heredero con un bonito ropón confeccionado en fina manta de color claro y con elegantes bordados.
Como padrinos de Carlos Rafael estuvieron sus tíos Ximena Nevárez y Hugo Nevárez, quienes se comprometieron al igual que sus padres ante el sacerdote oficiante a encargarse de encaminar en la fe católica al pequeño a lo largo de su vida.
Por su parte, el padre celebrante se dirigió tanto a papás como padrinos para exhortarlos a siempre servir como un ejemplo a seguir por parte del nuevo cristiano, para posteriormente bañarlo con las aguas benditas y ungirlo con el aceite sacramental, no sin antes hablarles sobre los derechos y obligaciones que adquirían al participar en este noble acto.
A la ceremonia se dieron cita un reducido grupo de familiares, ya que en todo momento se cuidaron las medidas sanitarias implementadas por nuestras autoridades y que se han generado desde hace tiempo por la presencia del virus por Covid-19.
Entre la concurrencia anotamos a sus abuelitos paternos, los señores Juan José Nevárez y Esther Ontiveros, además de sus abuelitos maternos, los señores Heriberto Castillo y Nohemí Soto.
A la salida del recinto ya les esperaba el resto de la familia y amistades, quienes en medio de efusivas felicitaciones no dejaron de desear parabienes al nuevo integrante de la familia cristiana, además de colmarlo de bonitos obsequios que le llevaron en esta inolvidable ocasión.
Ahí mismo, los padrinos Ximena y Hugo repartieron entre la concurrencia bonitos bolos a manera de recordatorios y posteriormente junto a todos ellos.
Posteriormente los esposos Nevárez Castillo y su pequeño, así como sus invitados se trasladaron al Asador de la Toscana, el cual lució preciosa decoración para recibirlos y en donde se ofreció un espléndida recepción con un reducido grupo de invitados que se dieron cita y que disfrutaron de un bonito festejo que se prolongó por algunas horas y donde saborearon exquisitos platillos.
El bautisterio del templo de la Santísima Trinidad fue el bello escenario en donde se realizó la significativa ceremonia bautismal de Carlos Rafael.