Ante la pila bautismal de la hermosa Catedral Basílica Menor de Durango tuvo lugar la emotiva ceremonia de bautizo de la linda pequeñita María Julia Mier Flores, quien para la ocasión fue ataviada por su consentidora mami con un hermoso ropón en el característico color blanco.
Ella, estuvo acompañada de sus padres los jóvenes señores Antonio Mier y Fernanda Flores, quienes decidieron invitar como padrinos de su encantadora heredera a sus tíos paternos Fernanda Mier, Javier Mier y Rogelio Flores Salcido.
Durante solemne la ceremonia el sacerdote oficiante se dirigió tanto a los papás como a los padrinos para exhortarlos a velar por encaminar en la fe católica a la pequeña a lo largo de su vida y a partir de recibir las aguas benditas del Río Jordán y que con ello tuvo su ingreso a las filas del catolicismo.
Un grupo selecto de familiares y amistades se dieron cita a la ceremonia en donde al término se acercaron a los esposos Mier Flores para externarles sus felicitaciones por el grato acontecimiento que protagonizó su linda primogénita.
Entre la concurrencia se encontraban los abuelos paternos y maternos de María Julia, los señores Antonio Mier Mier, María Elena García Gurrola, Rogelio Flores Corral y Claudia Salcido Martínez, quienes se unieron al cúmulo de felicitaciones y bendiciones para esta hermosa nenita.
Los padrinos de la nueva cristiana ahí mismo en el atrio del antiguo recinto repartieron entre los asistentes bonitos bolos a manera de recordatorio del grato acontecimiento religioso y social.
Más tarde los esposos Antonio Mier y Fernanda Flores ofrecieron una espléndida recepción que tuvo lugar en el Rancho “La Nogalera”, en donde la concurrencia en todo momento cuidó los protocolos establecidos por nuestras autoridades sanitarias debido a la presencia de Covid-19.
El lugar se prestó para la ocasión ya que el día se tornó con un maravilloso clima y las mesas lucieron hermosa decoración que se colocó especialmente para este momento, los invitados degustaron un exquisito banquete que se preparó de manera especial y que disfrutaron plenamente, de postre sirvieron suculentas rebanadas de pastel.
Las felicitaciones hacia la nueva cristiana continuaron y no se hicieron esperar y los invitados le llevaron bonitos obsequios que se colocaron en una mesa dispuesta para ello.