En el hermoso Templo de San Agustín, el cual se vio aromatizado con lindas flores y donde se respiró también romance y amor, arribaron al altar la pareja de enamorados formada por la guapa Brenda Rocío Ramírez Acevedo y Jesús Eduardo Campuzano Limones, quienes teniendo como testigos a sus seres queridos, consagraron su amor ante Dios en un enlace que durará para toda una vida…
Los señores Martín Ramírez Rodríguez y Leticia Acevedo, padres de la novia, así como los señores Jesús Ramón Campuzano Rueda y Juana Limones Casiano, papás del contrayente, se mostraron muy conmovidos por poder presenciar este acto de amor de sus queridos hijos, quienes ahora son una nueva y bonita familia.
Ese día participaron en el cortejo nupcial como padrinos de arras Eduardo Limones Casiano y Lupita Cabrales Díaz; por su parte como padrinos de velación figuraron Ignacio Campuzano Rueda y Maxi Limones Casiano, asimismo fungieron como padrinos de arras, Sergio Champagne y Norma Celia Rodríguez; y para la mancuerna Fernando Gámiz Soto y Graciela Segovia fueron los encargados.
El sacerdote exhortó al nuevo matrimonio a llevar a Dios unidos en pareja, recordándoles que el amor es una decisión y que ellos han decidido estar juntos para siempre. Tras las bellas palabras, invitó a los asistentes a unirse en oración para pedir por un matrimonio lleno de dicha y felicidad.
La Quinta Del Sol abrió sus puertas para recibir a los nuevos esposos y a sus invitados tras la emotiva celebración religiosa, y ahí todos los asistentes fueron partícipes de una magnífica fiesta en la que se ofreció un sinfín de deliciosos platillos y bebidas preparadas, además de un excelente ambiente.
Familiares y amigos expresaron a Brenda y Eduardo sus felicitaciones y deseos para que tengan un matrimonio lleno de amor. Por su parte, marido y mujer agradecieron a sus invitados el haber formado parte de este día tan especial.
La bonita pareja de recién casados luego tendrá su luna de miel en alguna playa de nuestra hermosa República Mexicana.
El sacerdote exhortó al nuevo matrimonio a llevar a Dios unidos en pareja, recordándoles que el amor es una decisión.