Con motivo de la festividad del santo patrono de la Casa Hogar de San Vicente de Paúl, se llevó a cabo una especial misa de acción de gracias en la capilla del lugar, en la cual actuaron como anfitrionas de dicho evento las Voluntarias Vicentinas, encabezadas por su presidenta, la profesora Rosalinda Rosas Arredondo.
La ceremonia eclesiástica fue oficiada por el sacerdote Herminio Talavera Cárdenas, quien dio la bendición a las asiladas del lugar, así como a las Voluntarias Vicentinas por su ardua labor, ya que son tiempo difíciles con esta pandemia que nos aqueja desde hace un año y medio, y aún así ellas siguen trabajando por el bienestar de las adultas mayores del lugar.
Debido a esta misma situación ocasionada por el Covid-19, al lugar solo asistieron las Vicentinas y habitantes de la Casa Hogar; sin embargo se pidió por los benefactores, a los que se les agradece sigan colaborando con su grata ayuda, para el sostén de dicho asilo.
Asimismo durante la especial ceremonia se llevó a cabo la Consagración de una nueva Vicentina, ella fue la profesora Alma Meraz, siendo su madrina la doctora Consuelo Medrano.
Desde luego el relevante evento, se realizó con todas las medidas de sanidad para evitar contagios del mortal virus y cuidar la salud de todos los ahí presentes.
Cabe mencionar que ese día también se llevó a cabo la bienvenida a dos nuevas integrantes a ser Voluntarias, ella son: Adriana González y Blanca Gutiérrez, quienes son capacitadas por la formadora de aspirantes, la profesora Olga Alanís Mariscal.
En todo momento las aspirantes y la nueva vicentina estuvieron acompañadas por la presidenta Rosas Arredondo, quien también fungió como madrina, asimismo presente estuvo la Coordinadora Regional, la Profra. Sandra González Villalobos.
Luego del evento se ofreció una exquisita comida, solo para las asiladas que se encuentran en el hogar y las Voluntarias Vicentinas con los invitados especiales.
Un poco de historia
San Vicente de Paul, de extracción campesina, llegó a ser el sacerdote más famoso de París al punto de que con frecuencia lo consultaban para la elección de nuevos obispos en Francia en el siglo XVII.
Pero su fama no se quedó atrás. A la fecha aún lo invocan en los hospitales, los leprosos y los prisioneros ya que de todos ellos es su santo patrono.
Conforme ampliaba su visión por las necesidades de la gente, sintió la urgencia de fundar una agrupación llamada Hijas de la Caridad que se estableció en 1632 en el priorato de Saint Lazare, y también se valió de las cofradías parroquiales de caridad. A lo largo de su vida, Vicente de Paul fundó 60 casas para ejercer la caridad, primero en Francia y en Polonia, luego en otros países.