Una vez bendecida el agua, padres y padrinos en nombre del niño que aún es bebé y que llevan a bautizar,
ellos renuncian al pecado y confirman procesar la Fe de Cristo, tras lo cual llega el momento del bautismo…
Fue llevado hasta la pila bautismal el niño Francisco Javier Villarreal Olivas, quien recibió el primer
sacramento que marca la iglesia católica.
Hermoso ropón blanco lució el guapo celebrante, mismo que hacia juego con su mitra, para presentarse ante
Dios, en brazos de sus orgulloso padres acudió el pequeñito al bautisterio del Templo de Nuestra Señora de
Santa Ana y la Sagrada Familia, en donde a las puertas del recinto los esperaba el Pbro. Dr. Fernando
Rodríguez Castañeda, quien dio la bienvenida a la familia en cuestión.
Los señores Erik Alberto Villarreal Reyes y Samantha Jhovana Olivas Simental, padres del celebrante
estuvieron dichosos de cumplir con este bello acto de amor hacia Dios.
Además invitaron como padrinos de su heredero, a los señores Bernardino Ibarra Salcido y Alma Fabiola
Simental Castillo, quienes prometieron estar al pendiente de la educación cristiana de su nuevo ahijado, así
como ser los protectores en caso de que a los padres lleguen a faltar, incluso su función es de ser “segundos
padres” por lo que ser elegido es una gran responsabilidad y también es tener el honor de contar con tanto
cariño y confianza de sus ahora compadres.
Al culminar la emotiva ceremonia se llevó a cabo una bonita celebración en un salón de eventos sociales, ahí
se ofreció el delicioso platillo, botanita, refrescantes bebidas de sabores, así como la exquisita rebanada del
pastel y muchas delicias más de una enorme mesa de dulces.
Al evento desde luego se dieron cita los abuelos paternos, señores Mauricio Villarreal Gallegos y Norma
Reyes Reyna, así como los abuelitos maternos, don Jesús Olivas Soto y Martha Simental de Olivas, asimismo
la hermana del feliz celebrante, la niña: Sofía Isabela Villarreal Olivas, quienes llenaron de besos y
apapachos al tierno Javi -como le dicen de cariño-.
Muchas felicitaciones a la familia anfitriona, por llevar a cabo este importante sacramento que marca como
obligatorio y derecho canónico de la iglesia. Enhorabuena para todos ellos.