Los quince años abrirán las puertas de tu vida a experiencias que nunca olvidarás, se te desea lo mejor, poco a poco vas dejando de ser una niña, y nuevas metas irán llegando, esperamos que consigas alcanzarlas todas... celebró esta bonita edad, la señorita Brisa Yazmín Gámiz Hernández, y para conmemorarlo contó con el entusiasmo y apoyo de sus orgullosos padres y demás seres queridos, quienes se postraron ante el Señor, junto a la celebrante, en el Templo de San Antonio de Padua.
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Sus orgullosos padres, señores Eduardo Gámiz Beltrán y Rocío Hernández Soto, se dieron a la tarea de organizar todo el evento para su querida heredera y que ella llenara su corazón de mucha alegría.
Rodeada del cariño y amor de sus seres amados, así como de sus padrinos, señores Manuel Vidaña Beltrán y Angelina Hernández, quienes muy emocionados estuvieron todo el tiempo acompañando a su nueva ahijada y felicitándola por este bonito aniversario de vida.
Luego de la emotiva ceremonia Eclesiástica los invitados se dirigieron a un céntrico salón de eventos, donde se ofreció la bonita recepción en honor a la feliz quinceañera, quien muy emocionada arribó al lugar acompañada de su orgulloso padre, para junto con él iniciar el vals, este fue el tema musical de “La Candelera”, el cual bailó también con su chambelán de honor el joven Diego González, así como con sus demás familiares.
Al evento se dieron cita los hermanos de la festejada, Rocío del Mar y Gustavo Eduardo, así como sus demás seres queridos, como lo fueron sus tías Mary Reyes, Alma Yudith, Jeremy Rodríguez, sus primas: Yocelyn, Samaria, Ivannia, Wendy, Daniela, Wendy Córdova, entre muchos más.
Todo transcurrió en un agradable ambiente, pues no faltaron los momentos de alegría y emoción, como lo fue el baile sorpresa y los demás vals con sus familiares y amistades cercanas. Cabe hacer mención que la quinceañera disfrutó de una sesión fotográfica en el Centro de Convenciones Bicentenario.
Muchas felicitaciones a la quinceañera, quien ese día gozó al máximo de su fiesta, sobre todo al momento del especial brindis y al momento de partir el grande y delicioso pastel donde los presentes entonaron las “Mañanitas”. Enhorabuena para la guapa celebrante, y que sigan los festejos así de bonitos.