Ataviado en un elegante smoking en color negro se postró ante los ojos de Dios en el Templo del Amor Misericordioso de Jesús para darle gracias por sus quince años el joven Andrés Romero Hernández, quien estuvo rodeado del cariño de familiares y amistades que se dieron cita para acompañarlo.
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El joven celebrante estuvo acompañado de sus orgullosos padres los señores José Alfonso Romero González y la doctora Lilia Fernanda Hernández Nazer, además de sus padrinos María Cristina Hernández Nazer, Christian Alvarado Gutiérrez y su señora esposa Ana Esther Hernández Nazer.
Durante la misa el sacerdote oficiante se dirigió a Andrés para felicitarlo por su sabia decisión de acudir a darle gracias al Creador, además de que le conminó a continuar viviendo su juventud de acuerdo a los preceptos que en todo momento le han inculcado en el seno familiar y los que marca la iglesia católica.
También le recalcó que la celebración de los quince años es un acontecimiento muy especial en la vida de todo adolescente, el significado de este acontecimiento es más que especial, dijo también que no es una simple celebración, agregando que por tradición se hacían estas manifestaciones con el fin de presentar a las quinceañeras en sociedad y que hoy en día gracias a los cambios, también los caballeros hacen lo propio.
Pero dejó en claro también que el verdadero significado de los quince años es la culminación de la etapa de la infancia a través de la organización de una fiesta donde se celebra el cumpleaños número quince, pero también presentarse ante el Creador para darle gracias por el feliz acontecimiento que tiene oportunidad de vivir al lado de su hermosa familia.
El padre felicitó a Andrés por su comienzo en la edad adulta, aunque empieza su etapa como adolescente, pero es una manera simbólica de celebrarlo. Les dijo que el significado de los quince no solo es la transición de una etapa a otra y que es el comienzo de empezar a atesorar con dicha las bendiciones recibidas con este motivo, más tarde procedió a otorgarle la comunión como un símbolo de su respeto hacia Dios Nuestro Señor.
Al término de la ceremonia lo felicitó su abuelito don Joel Romero López y recordó con cariño a sus abuelos fallecidos: Don José Hernández Ortega, Natalia Nazer de Hernández y Belén González de Romero, además de sus tíos María Cristina, María de la Paz, Paulina Natalia, José Luis, Martha Eugenia y Remigio Alberto Hernández Nazer y su tía paterna María Eugenia Romero y sus hermanos mayores Luis Alfonso y Ángel Romero Hernández.
El resto de los familiares y amistades que también se dieron cita a la misa de acción de gracias, se acercaron a Andrés para externarle también sus felicitaciones por el feliz acontecimiento que acababa de vivir, todo ello en el atrio del hermoso recinto que lo recibió para este momento.
Más tarde Andrés con todos sus invitados se trasladaron al Salón Boscal, el cual lucía espléndida decoración para la recepción que le tenían preparada y en donde brindaron por su felicidad y donde se les ofreció un exquisito banquete para celebrar el grato acontecimiento social.
