La feliz pareja de duranguenses integrada por Miriam Ontiveros Monreal y Erik Andrade Castrellón recibieron la bendición a su amor durante una solemne ceremonia que tuvo como marco la Iglesia de San José en el poblado de San José de los ranchos del municipio de Sombrerete, Zacatecas, en donde estuvieron rodeados de familiares y amistades que los estuvieron acompañando.
Acompañando a la encantadora novia estuvieron sus padres José Ángel Ontiveros y Lilia Monreal, mientras que su prometido estuvo acompañado de su padre Isidro Andrade, quienes aprovecharon la ocasión para brindarles sus respectivas bendiciones.
En la emotiva misa de esponsales, la pareja de enamorados escucharon de manera atenta al sacerdote oficiante quien destacó que el matrimonio dentro de la iglesia católica es de singular importancia porque es un sacramento que ordena que el esposo y la esposa se sirvan uno al otro.
Agregó que este servicio se basa en la virtud Cristiana de la caridad y se realiza con un espíritu de cuidado y preocupación por el bien del cónyuge y los hijos siguiendo el ejemplo de Cristo. Si este sacramento proporciona gracia para la salvación del individuo, es solo como un fruto secundario.
También destacó que el efecto principal de la gracia del sacramento sirve para fortalecer la unidad de la pareja y profundizar su amor y afecto para que su servicio amoroso les ayude a acercarse a Dios. El objetivo final del matrimonio es lo mismo que la vida Cristiana; para responder a la gracia de Dios y ser feliz con Él en el cielo para siempre.
Familiares y amistades acompañaron a Miriam y Erik como parte del cortejo nupcial como padrinos de anillos estuvieron Yovani Andrade y Sonia Flores, mancuerna Manuel Valles y Diana Ontiveros y unieron sus oraciones a las del padre para pedirle al Altísimo que los colme de bendiciones en esta unión matrimonial.
Al término de la celebración los nuevos esposos recibieron efusivas felicitaciones por parte de sus invitados, quienes posteriormente se trasladaron a conocido salón de eventos sociales en donde disfrutaron de una espléndida recepción donde se sirvió exquisito banquete y donde el nuevo matrimonio bailó el tema “A la Antigüita” de Calibre 50.
Durante la recepción los asistentes brindaron por la felicidad de la pareja, quienes disfrutaron plenamente del festejo hasta las primeras horas del día siguiente.