Con la linda temática de “My Little Pony”, que tanto encanta a las niñas, y con especial alegría disfrutó de un año más de vida, la encantadora niña Anya Luna Jiménez Martínez, quien en días recientes festejó sus cuatro añitos de feliz vida, motivo por el cual estuvo más que consentida por sus familiares y primitos cercanos, evento que tuvo lugar en el hogar de los abuelos maternos, Elena Luna Pérez e Hilario Martínez Martínez.

Un cumpleaños siempre es motivo de alegría y muchas sorpresas, así que la dulce Anya fue felicitada por sus queridos papás, Rodrigo Eduardo Jiménez Robles y Wendy Rubí Martínez Luna, quienes ataviaron a su linda heredera con un hermoso vestido de multicolores del personaje “Sweetie Belle”.

Los padres de la celebrante, invitaron a seres queridos, para que colmaran de padrísimos obsequios a su querida hija; y que ese día llegaran disfrazados, ya que fue una típica “fiesta de disfraces”, en la cual hubo halagadoras felicitaciones.

La feliz cumpleañera no dejó pasar la ocasión para compartir junto a sus seres amados ese día de dicha y placer en su vida; además en el evento hubo de todo ya que se puso al centro una enorme mesa de dulces, en ésta había deliciosas botanitas golosinas y riquísimos elotes, así como unos abultados aguinaldos, los favoritos de los niños y de la feliz cumpleañera.

Luego, la feliz Anya continuó la celebración junto a su familia cercana, como lo fueron sus abuelitos, señores Hilario Martínez y Elena Luna Pérez, con quienes se tomó algunas fotos del recuerdo.

Posteriormente llegó la hora esperada por Anya, el que sus invitados entonaran las tradicionales “Mañanitas” en su honor, para después continuar con el famoso coro de: “Mordida… mordida”, así que la cumpleañera, no se hizo esperar para degustar su exquisito pastel decorado con el personaje de: “Rainbow Dash”, el cual apreció por doquier, sobre todo en las artística piñata.

Al evento asistieron la tía de la festejada, Esmeralda Martínez, así como su primito, Pablo Atzae Balam Martínez, entre muchos niños más quienes compartieron una tarde llena de júbilo, sobre todo en el enorme brincolín, momentos que Anya no borrará de su corazón y su mente durante mucho tiempo más.

¡Muchas felicidades a Anya! por celebrar toda una vuelta al sol y que sigan los festejos.