Luciendo un precioso atuendo confeccionado en finas telas de color palo de rosa con finas aplicaciones de pedrería y flores bordadas se postró ante los ojos de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción la encantadora quinceañera Yucelmi Flores Rodríguez para darle gracias a Dios por permitirle llegar a este significativo cumpleaños.
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Ella estuvo acompañada de sus orgullosos padres, los señores Pedro Flores y Victoria Rodríguez, además de sus madrinas Verónica Cárdenas y Evelia Venegas, quienes unieron sus oraciones a las del sacerdote oficiante para pedirle al Altísimo que siempre la colme de bendiciones.
Durante la misa el padre le dijo a Yucelmi que la quinceañera es una celebración tradicional de la vida y de agradecimiento a Dios en la ocasión de este cumpleaños de las jóvenes como ella. Agregó que este ritual le da énfasis al paso de niña a mujer.
Comentó también que al llegar a la iglesia parroquial buscando esta bendición, los padres reconocen que su hija ha llegado a la edad de la razón, que ya es capaz de tomar más responsabilidad. Ellos ven la misa de los quince años como una manera de darle gracias a Dios por la bendición de la vida de su hija; buscan la bendición del Señor y su orientación para ella al comenzar esta etapa como adulta.
Dijo que era importante la participación de los abuelos, padrinos, tías, tíos y primos, otros familiares y amistades que unen sus oraciones por ella.
Por último agregó que la Virgen María es un modelo para la mujer, en todo nivel social y en cada edad. La decisión de una jovencita de celebrar sus 15 años en la Iglesia le ofrece muchas posibilidades, tanto a ella como a la parroquia. La exhortó a recibir con comprensión y con buena voluntad de atender sus necesidades, la celebración de la quinceañera para tener una oportunidad de enseñanza para la parroquia.
Al término de la misma Yucelmi fue escoltada por un grupo de jóvenes chambelanes para abandonar el recinto, afuera del cual ya la esperaban sus invitados para prodigarle todo tipo de felicitaciones y algunos obsequios que le llevaron.
Más tarde se trasladó a la Ex Hacienda La Ferrería, en donde protagonizaría una emocionante sesión fotográfica que sus papás le regalaron con el profesional Gabriel Saucedo y que seguramente habrá de atesorar como un gran recuerdo.
Más tarde se le ofreció una bonita recepción en donde brindaron y cenaron un exquisito banquete por ella.