Celebró el recibir el sacramento de su primera comunión, en su comunidad parroquial y con la iglesia, muchos niños se prepararon para celebrar esta especial ceremonia con sus familias, catequistas y compañeros, en el Templo de Nuestra Señora de la Asunción, en esta ocasión recibió la sagrada hostia la linda niña Daiana Ortiz Pacheco.
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La sagrada Eucaristía le fue otorgada de manos del presbítero Fermín Aarón Favela Cuevas, quien también entregó el cuerpo y sangre de Jesucristo alrededor de 30 niños, que ese día también realizaron este hermoso sacramento.
Para la especial ceremonia estuvieron presentes, los papás de la celebrante, señores Héctor Ortiz y Janeth Pacheco, así como sus padrinos, señores Amador Ortiz y Lilia Araceli García, quienes en todo momento asistieron a su ahijada y seguirán estando presente para involucrarla aún más en la Fe de Cristo.
Cabe hacer mención que Daiana, al realizar la Sagrada Comunión, recibió a Jesucristo, quien se entrega a nosotros en su cuerpo, sangre, alma y divinidad. Esta unión íntima con Cristo significa y fortalece nuestra unión con Él y su santa iglesia.
Además el sacerdote Favela Cuevas agregó “La Sagrada Comunión es la presencia de Jesucristo en la Eucaristía, donde le recibimos sacramentado bajo las especies del pan y del vino. Es el mismo Jesucristo vivo, es un encuentro con Él personalmente, quedándose de esta manera, entre nosotros por amor y haciéndonos partícipes de su Pascua. Se le recibe en esta Sagrada Comunión, haciéndose alimento para nuestras almas, aumentando la gracia y dándonos la vida eterna.”, dijo.
Asimismo presente en el templo estuvieron familiares y amistades de la feliz celebrante, pero muy especialmente su querida prima, Ariana Romero Pacheco, quien abrazó a su querida prima para felicitarla.
Luego se ofreció una cena, la cual fue meramente familiar para así festejar el grato acontecimiento que celebró la linda Daiana junto a los seres que más la quieren.
Al finalizar la emotiva ceremonia, Daiana se tomó las fotos del recuerdo en el atrio de la iglesia para guardar esos bonitos momentos en su corazón, como un recuerdo de su primer encuentro con el Señor.
Cabe destacar que para recibir a Cristo en la santa misa, como sabemos, hemos de estar en estado de gracia, alcanzándose éste, a través del sacramento de la Confesión, como previamente lo hizo Daiana. La Eucaristía es el corazón y la cumbre de la vida de la iglesia.
Muchas felicitaciones a Daiana, y que aquí no termine su Fe, que cada domingo siga las fiestas dominicales para que continúe unida a Dios, pero que sobre todo sea una buena cristiana.
