Durante una ceremonia religiosa triple se llevó a cabo el bautizo de Dorle Idaliz Castro Bernadac y Mía Cataleya Guerrero Gutiérrez, además de la primera comunión de Dorle Aratza Castro Bernadac, misma que tuvo lugar en la Iglesia de San Juan de Dios en el centro histórico de Durango.
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En la celebración Dorle Idaliz y Dorle Aratza estuvieron acompañadas de sus padres Héctor Castro Ávila y Mónica Bernadac Martínez, mientras que la pequeña Mía Cataleya estuvo con sus papás Guillermo Iván Guerrero Bernadac y Marily Elizabeth Gutiérrez Rodríguez.
También estuvieron como padrinos de Dorle Idaliz los señores Lucio Bernadac Martínez y la licenciada Rosa Carina Sánchez Meléndez y de Mía Cataleya fueron sus padrinos César Alejandro Serrano Lizárraga y América Elizabeth Burgos Gutiérrez, además de Oliver Valenzuela Medrano y Ana Karen Soria Bretado. Por su parte Dorle Aratza tuvo como padrinos a Iván Guerrero Bernadac y la licenciada Rosa Carina Sánchez Meléndez, quienes se comprometieron ante el presbítero Enrique López Bugarín a encaminar en la fe católica a las tres celebrantes.
En la celebración el padre oficiante se dirigió a los ahí presentes que estuvieron acompañados de familiares y amistades para decirles que la ceremonia del bautizo dentro de la iglesia católica tiene un significado muy especial, ya que es el primero de los sacramentos que otorga a los creyentes y que por medio de él las personas expresan el arrepentimiento de sus pecados, el nacimiento a una nueva vida orientada al seguimiento del Evangelio y su incorporación a la comunidad de creyentes, es decir, a la Iglesia. También comentó que se cree que por medio del bautismo la persona recibe el don del Espíritu Santo, la redención de los pecados y, en consecuencia, la gracia de Dios.
Sobre la primera comunión de Dorle Aratza comentó que ella participa por primera vez en el sacramento de la Eucaristía, recibiendo la comunión, que es la presencia de Jesucristo en la Eucaristía, donde le recibió sacramentado bajo las especies del pan y del vino, teniendo oportunidad de tener un encuentro con él personalmente, quedándose de esta manera y siendo un alimento para su alma, aumentando la gracia y dándole la vida eterna.
Al término de la ceremonia, los familiares y amistades que se dieron cita los felicitaron y posteriormente les acompañaron en una recepción que tuvo lugar en la Finca Villa de Goretti Casa Rural en Vicente de Chupaderos, Durango, donde se sirvió un exquisito banquete y donde celebraron los tres gratos acontecimientos sociales.
