Una cálida de primavera, la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios enclavada en el cerro del mismo nombre, abrió sus puertas para recibir a la pareja de enamorados formada por Anabel Ibarra y Flavio Saucedo, quienes decidieron continuar con su historia de amor y recibir la bendición nupcial.
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Ante sus queridos padres, familiares y amigos invitados, los felices novios se postraron ante el altar para pedir su bendición al Altísima y continuar con la hermosa relación que desde hace unos años mantienen y que ahora decidieron formalizar con el matrimonio religioso.
Correspondió al padre Sergio Saucedo Hernández presidir la ceremonia nupcial expresando en su mensaje la importancia de cumplir con este valioso sacramento que marca la iglesia católica, en el cual los contrayentes se comprometen a amarse y respetarse, a caminar unidos de la mano y apoyarse en todo momento. El sacerdote, sabiendo del amor que se profesan Anabel y Flavio les dio la bendición y los invitó a cumplir con las leyes eclesiásticas.
Estuvo presente la mamá de la novia, señora Silvia Blanco y desde el cielo le dio su bendición su querido padre, señor Tomás Ibarra, de feliz memoria.
El novio es hijo de la señora Julieta Saucedo y del señor Pedro Fajardo, de feliz memoria, quien seguramente, desde el cielo enviaría su bendición a su heredero en esta memorable fecha.
En la misa fungieron como padrinos anillos: Jaime Ibarra y Tania Jacobo. Como padrinos de lazo participaron: Omar Ibarra y Socorro Salazar. De Lazo: Silvia Ibarra y Eugenio Lazcano. De Arras: Luz María Saucedo y Álvaro Eguia.
Así mismo, los padrinos de Velación fueron José Ramón Ibarra y Gloria Lazcano. Maura Fajardo Saucedo fungió como madrina de Ramo y como encantadores pajecitos participaron los niños Silvana Lazcano, Matías Ibarra, Omar y Tomás Ibarra.
Como Dama de Honor de la Novia fungió la gentil Silvia Ibarra y como Padrino de Honor del Novio; Fernando Fajardo.
Al término de la ceremonia religiosa, los novios fueron recibidos en el atrio del hermoso templo de Nuestra Señora de los Remedios con una lluvia de arroz y cálidos abrazos de felicitación de todos los asistentes.
Más tarde la feliz pareja de Anabel y Flavio presidieron su espléndida ceremonia nupcial que tuvo lugar en el Jardín La Antigüa, el cual lució una hermosa decoración floral y en donde se brindó por la felicidad eterna de los recién casados.
Entre los invitados asistentes anotamos a familiares de California, Illinois, Tijuana, San Luis Potosí, El Zape, Guanaceví, San Juan del Ríos y otros invitados más.