Durante emotiva ceremonia que tuvo como marco el Templo de Nuestra Señora de Santa Ana y la Sagrada Familia la encantadora joven Samantha Estrada Mesta se postró ante los ojos de Dios para darle gracias por permitirle llegar a la edad de las ilusiones.
Para esta memorable ocasión, la joven quinceañera lució un hermoso atuendo y estuvo acompañada de sus papás, los señores Erasmo Estrada y Miria Mesta, quienes aprovecharon la ocasión para darle sus bendiciones.
El sacerdote oficiante se dirigió a Samantha para exhortarla a continuar viviendo su juventud de acuerdo a los preceptos que marca la iglesia católica.
Al término de la misa de acción de gracias, la guapa jovencita abandonó el recinto del brazo de su chambelán de oro Edwin Sifuentes, con quien momentos más tarde bailaría su primer vals en una emotiva recepción que tuvo como marco el Salón “Blanco” del Club Campestre de Durango.
Los invitados al festejo degustaron un exquisito banquete que se sirvió especialmente para la ocasión.