Decidieron unir sus vidas por medio del sacramento del matrimonio la pareja de enamorados formada por Flor Judith Rubio de la Cruz y Carlos Contreras Carranza, quienes se juraron ante Dios, amor eterno y prometieron cuidar el uno del otro a lo largo de sus vidas.
Eligieron para casarse el Templo de Santo Domingo, fue ahí donde decidieron llevar a cabo su boda, donde además se dieron el “Sí, acepto” frente al sacerdote, que les dio un mensaje de amor y confianza, donde les ofreció herramientas como la comunicación constante y el respeto que harán que su vida matrimonial sea eterna.
El joven matrimonio fue acompañado por sus orgullosos padres, señores Enrique Rubio y Ernestina Velázquez de Rubio, así como don Santos Contreras y Norma Carranza de Contreras, respectivamente, quienes les dieron su bendición a sus hijos, y con quienes se tomaron las fotos del recuerdo, al finalizar la santa misa.
Los felices esposos tuvieron la dicha de ser acompañados por sus padrinos, quienes llevaron las arras, el lazo y los anillos, así como las velas, para el bendito acto, donde participaron familiares y amigos muy cercanos a la feliz pareja.
Al culminar el acto religioso los novios, así como sus padres y demás invitados se trasladaron a La Finca “Don Adolfo”, en donde los esperaba un banquete especial, en el que degustaron platillos muy mexicanos acompañados de bebidas preparadas para la ocasión y como postre una rebanada el delicioso pastel de bodas.
Como muestra de agradecimiento por acompañar al nuevo matrimonio, la pareja de enamorados agradecieron con hermosos “recuerditos”, que se repartieron entre todos los presentes, que dejaron un grato recuerdo en la memoria de todos los asistentes.
Familiares y amigos expresaron a Flor Judith y Carlos sus felicitaciones y deseos para que tengan un matrimonio lleno de amor y muy duradero. Por su parte, marido y mujer agradecieron a sus invitados el haber formado parte de este día tan especial para ellos.
Los asistentes llenaron de felicitaciones y buenos deseos a los novios, y pasaron junto a ellos una maravillosa velada, en la cual degustaron también exquisiteces de la mesa de confitería.
Muchas felicidades a la feliz pareja de enamorados por esta dicha tan grande, de compartir su vida para siempre con el indisoluble lazo matrimonial. Enhorabuena.
