Hermoso lució el niño Diego Gallardo Castro, quien feliz y encantador estuvo el día en que recibió el agua bendita del Jordán, para ser bautizado con el primer sacramento que obliga la iglesia católica; fue ante sus papás y padrinos, así como demás familiares cercanos, quienes presenciaron el bendito acto en el bautisterio del Templo de Cristo Rey.
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Acompañado por sus amorosos padres, señores Gustavo Gallardo Zepeda y Ariadna Soledad Castro Herrera, el pequeño fue llevado a la pila bautismal con un elegante traje en tonalidad blanco (el cual habla de la pureza de su alma), el cual lucía un hermoso bordado, con una birreta que hacía juego con la elegante banda blanca.
Al sitio se hicieron presentes familiares cercanos al guapito pequeñito, pero principalmente sus padrinos, señores Abel Gallardo Loera y Gloria Mayela Cepeda Hernández, quienes dichosos no dudaron en ser partícipes de este hermoso ritual religioso lleno de Fe y amor hacia Dios.
Al concluir la emotiva ceremonia religiosa, se llevó a cabo una bonita fiesta en un salón de eventos infantiles, donde el pequeño Diego, compartió escenario con su hermano mayor, Emilio Gallardo Castro, quien ese día celebró sus seis añitos de feliz vida, y sus padres lo quisieron consentir con regalarle una tarde llena de diversión y muchas sorpresas bellas, para ambos herederos, y para todos los amables asistentes.
Ahí la familia anfitriona, se hizo acompañar de sus familiares y amigos que compartieron la dicha de ver a Diego, convertido en nuevo hijo de Dios Padre, como así lo deseaban todos.
Al evento se dieron cita desde luego los abuelitos maternos de los festejados, señores Rigoberto Castro Zúñiga y Teresita de Jesús Herrera Figueroa, así como los abuelos paternos, don Manuel Gallardo Rodríguez y señora Nohemí Verónica Zepeda Hernández, quienes quieren a sus nietos y los llenaron de infinidad de besos y apapachos, enhorabuena por ellos.
Además estuvieron presentes más familiares, como lo fueron sus tíos, Lérida Castro Herrera (tía materna), asimismo su tío paterno, José Manuel Gallardo Zepeda; además de primos y demás seres allegados al guapito Diego, quienes le llevaron lindos obsequios, los cuales fueron de su total agrado. Cabe hacer mención que el delicioso pastel y la mesa de dulces lucieron con bellos “Angelitos”, por lo que fue el bonito bautizo.
Durante la tarde Diego, estuvo muy propio, y rodeado de bendiciones y bonitos obsequios, de parte de sus invitados por lo que resultó un grandioso día de fiesta para todos. las fotos del recuerdo se llevaron a cabo en El Calvario, en donde el pequeño Diego lució hermoso y sonriente para tal efecto. Enhorabuena por el bautismo de Diego, y que reciba múltiples bendiciones de arriba, por una larga vida.
