Familiares y amistades de los esposos Rodríguez Campos se dieron cita a la ceremonia de bautizo que tuvo como marco la pila bautismal de la Iglesia de San Francisco de Asís, en donde recibió las aguas benditas del Río Jordán la encantadora pequeña que lleva por nombre desde ahora como Fátima Belén.
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La hermosa chiquitina para este momento tan especial en su vida lució un bonito ropón en el característico color blanco y estuvo acompañada de sus orgullosos padres, los señores Juan Manuel Rodríguez Ojeda y María Isabel Campos Amador, quienes decidieron invitar como padrinos de su heredera a los señores Gustavo Rodríguez Ojeda y Lucero Rivera Medrano.
Durante la ceremonia el sacerdote oficiante que fungió como padrino de óleos dijo que el sacramento del bautismo abre la puerta a una nueva vida en Jesucristo... Una vida que va más allá de nuestra muerte y en la vida del cielo después de nuestra muerte.
Agregó también este es un sacramento de la salvación: un encuentro con dios que nos limpia del pecado y nos hace verdaderos hijos de Dios, compartiendo su propia vida divina. Comentando también que este gran regalo se ofrece a todos los que creen y a los hijos de familias de fe. Desde sus primeros días, la iglesia ha bautizado a adultos y niños porque es la única forma ordinaria en que dios ha revelado que podemos recibir la gracia de la salvación a través de esta participación en la muerte y resurrección de Jesucristo, como San Pablo enseña.
Finalmente les dijo que “por lo tanto, fuimos sepultados con él por el bautismo en la muerte, de modo que cuando Cristo resucitó de la muerte por la gloria del padre, nosotros también podríamos caminar en una nueva vida ... Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él ... Entonces también deben considerarse muertos al pecado y vivos para dios en Cristo Jesús”.
Al término de la ceremonia los familiares y amistades que se dieron cita para acompañar a la familia rodríguez campos en este importante acto de fe los felicitaron en el atrio del recinto, de donde partieron para celebrar con un festejo en donde se sirvió un exquisito banquete y en donde también estuvieron presentes las felices abuelas de la nueva cristiana, señoras Ana María Campos Amador y Juana Ojeda Reyes.
En esta reunión se sirvió un exquisito banquete y los asistentes pasaron momentos por demás agradables celebrando este bonito acontecimiento social.
