Muy galancito lució el niño Agustín Morales Mejía, quien estuvo feliz y encantador el día en que recibió el agua bendita para ser bautizado con el primer sacramento que obliga la iglesia católica, ante sus padres y padrinos, así como familiares cercanos quienes presenciaron el bendito acto en el bautisterio del Templo de Nuestra Señora de Santa Ana y la Sagrada Familia.
Acompañado por sus amorosos padres, señores Ángel Alberto Morales Ávila y Jessica Abigail Mejía Barrera, el pequeño fue llevado a la pila bautismal con un bonito trajecito en beige y con aplicaciones bordadas en encajes blancos.
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Al sitio se hicieron presentes sus padrinos, los señores Carlos Emmanuel Contreras y Gloria Azucena Valles, quienes no dudaron en ser partícipes de este hermoso acontecimiento de fe.
Al concluir la emotiva ceremonia religiosa, se llevó a cabo una agradable recepción que tuvo lugar en el salón “Nogal”, de esta ciudad capital.
Ahí la familia Morales-Mejía, se hizo acompañar de sus amigos y familiares que compartieron la dicha de ver a su tierno heredero, convertido en hijo de Dios Padre.
Cabe hacer mención que el momento más importante del bautismo es cuando el sacerdote Óscar Chávez Mata, derrama agua bendecida sobre la cabeza del pequeño, en ese momento, las palabras son siempre las mismas: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”…
Luego de que se hicieron las lecturas correspondientes y se impusieron las aguas bautismales, el tierno bebé, recibió de parte del padre Chávez, la bendición a través de un mensaje lleno de amor y comprensión, al igual que a todos los presentes quienes le desearon lo mejor al feliz Agustín.
A hora oportuna en el evento familiar se sirvió una deliciosa comida, así como bebidas burbujeantes, para posterior a ello partir un exquisito pastel, la delicia de la tarde.
Durante la tarde Agustín, estuvo muy propio, y rodeado de bendiciones y bonitos obsequios, de parte de su consentidores abuelitos, señores Mario Mejía Sánchez y Francisca Barrera Ávila, por lo que resultó un grandioso día de dicha.
Sin duda todos los asistentes al festejo disfrutaron de una bonita tarde llena de alegría, risas y las buenas anécdotas.
La familia anfitriona, la pasó de lo lindo y agradeció la presencia de sus allegados, a quienes obsequiaron lindos recuerditos, en agradecimiento por acompañar a su pequeño y único hijo en este día tan maravilloso lleno de Fe y esperanza.
Enhorabuena por el bautismo del tierno Agustín, y que reciba múltiples bendiciones de arriba.