La encantadora Isabella Neri Hidalgo celebró en días pasados su cumpleaños número cinco por allá en la Ciudad de México donde radica y para ello su abuelita materna la señora María Elena Rosales viajó exclusivamente desde la ciudad de Durango para estar presente con la pequeñita.
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Fueron sus consentidores papás, los señores Armando Neri y Betsy Hidalgo de Neri, además de su hermana Loretta, quienes se encargaron de organizar todos los detalles del bonito festejo que estuvo muy concurrido por parte de familiares y amistades que se dieron cita, además de sus compañeros del Colegio Greatkids.
Por su parte su abuelita María Elena Rosales desde Durango le llevó múltiples obsequios, algunos de ellos que le enviaron también familiares que no pudieron estar presentes, pero que lo hicieron de alguna manera teniendo este bonito detalle para con ella.
En esta ocasión la pequeña Isabella quiso que la temática de su fiesta fuera en torno a su personaje favorito de “Rapunzel”, por lo que el lugar lució muy bonita decoración que se colocó especialmente para que ella viviera este momento mágico al lado de sus numerosos invitados.
A hora oportuna comenzó la llegada de todos ellos, quienes le llevaron atractivos obsequios que fueron colocados en una mesa dispuesta para ellos y que la propia Isabella agradeció de manera personal a todos y cada uno de ellos.
Todos los pequeños invitados pudieron disfrutar de los atractivos del lugar en donde se incluyeron actividades como la tirolesa, SPA, pintura y disco, mismas que fueron de su total agrado y con los que se deleitaron plenamente.
Más tarde llegaría el momento de la festejada compartiera con todos ellos al apalear una bonita piñata que se le obsequió y de donde obtuvieron una lluvia de golosinas que fueron sus total deleite, al igual que la mesa de dulces que fue abierta a hora oportuna.
Más tarde los invitados disfrutaron de un espléndido refrigerio que se sirvió especialmente para este momento y al término del cual se repartió una suculenta rebanada de pastel, no sin antes interpretarle las tradicionales “Mañanitas”.
De este modo Isabella disfrutó de su grato festejo, al término del cual repartió entre sus invitados abultados aguinaldos en agradecimiento a sus atenciones.