Martha Lorena Díaz García, presidenta Nacional de las Voluntarias Vicentina

Asegura que este debe ser una vocación de servicio que satisface enormemente

Anabel Adame | El Sol de Durango

  · domingo 10 de septiembre de 2023

Martha Lorena Díaz, presidenta Nacional de las Voluntarias Vicentinas AIC / Foto: León Alvarado | El Sol de Durango

“Es una gran bendición el estar en esta Asociación y Dios me escogió y él sabe por qué”… Hace 24 años nace esta bonita historia de amor hacia el prójimo, para la presidenta Nacional de las Voluntarias Vicentinas AIC (Asociación Internacional de Caridades), Martha Lorena Díaz García, quien en entrevista para El Sol de Durango habla a cerca de su experiencia en este gremio.

Sobre su labor como presidenta nacional dijo, “mi labor es estar al pendiente de todas las regiones y sus centros que hay en el país, y ser la representante ante AIC Internacional en México, una de mis funciones es visitar todas las regiones, visitar los centros para poder ver como se está trabajando, si se está trabajando correctamente, que se dé el servicio con la mejor calidad que pudiéramos darlo y cumplir tanto con nuestro reglamento que es el que nos rige de cómo es nuestro servicio, como es la calidad del servicio que damos a la gente más pobre de nuestro país”, reveló.

La presidenta Nacional nos regala un ejemplo de vida / Foto: León Alvarado | El Sol de Durango

Además comentó como es la vida cotidiana de una presidenta, “es casi casi 24x7, la tecnología nos permite mucho, tenemos correos, varios WhatsApp de coordinadoras, de consejo, de las comisiones, estar contestando cartas y aparte dado que mi período me tocó entrar con la pandemia, entonces para no parar y seguir con este trabajo implementamos el zoom, que nos permitió estar más cerca y seguir trabajando esos dos años que estuvo todo parado, entonces las juntas de coordinadoras, de consejo nacional, cada comisión tiene su servicio y es estar participando en todo, la formación para las aspirantes también se hizo vía zoom, es estar un poquito en todo, en la formación humana, en la formación cristiana vicentina, entonces al menos en los dos y medio primeros años sí fue mucho de zoom.

Cada año también tenemos una asamblea anual ordinaria en enero y pues también son virtuales, ya es estar una semana vía virtual dando formación a todas las que participan y haciendo reportes porque parte también de nuestra función principal es informar de todo lo que se hace (...), ya no es lo mismo decir 50 ancianitos de un asilo, si no ya estas hablando de 500, ya estás hablando de un servicio global que de verdad, que con humildad lo digo es un servicio gratuito que es la diferencia de muchas asociaciones que reciben un pago por estar al pendiente de su servicio y el de nosotros no, es totalmente gratuito y prácticamente todas andamos 24x7”, aclaró.

Respecto a los retos que se afrontan en este cargo aseguró que su principal reto fue la pandemia, "yo entré el 26 de febrero de 2020 y termino en marzo de 2024, y fue a unos días que se paró todo, nos quedamos en shock porque no sabía qué íbamos a hacer, gracia a Dios existe esta herramienta y a través de ella aprendí a utilizar el Zoom, fue adaptarse, porque por ejemplo en algunas regiones, pues no hay para un celular, ese fue el reto más grande que me ha tocado porque sí fue un cambio total de trabajo, por ejemplo el plan que yo traía de trabajo pues se quedó escrito y pues tuve que reinventar nuestra forma de trabajar”, afirmó.

Díaz García, felicitó a las voluntarias de Durango por la maravillosa labor que realizan, así como la calidad, limpieza, orden y la disciplina de todos los centros, "hacen mucho esfuerzo, es algo muy difícil que me ha tocado, demasiadas exigencias y limitaciones para las asociaciones entonces el que ellas estén luchando con eso y estar actualizadas y estar al día, de que si Gobierno te pide esto, pues buscarlo rápido para mandarlo y que no nos cierren, entonces si te digo de que los donativos se han disminuido muchísimo por la situación que vivimos, entonces que continúen dando la misma calidad y mejor todavía, pues es un gran mérito, y les diría continúen con esa voluntad de servir”, enfatizó.

Martha Lorena Díaz, presidenta Nacional de las Voluntarias Vicentinas AIC / Foto: León Alvarado | El Sol de Durango

Asimismo indicó que en octubre celebrarán la asamblea con la región IV y V en Querétaro y en noviembre la asamblea regional con la región VIII en la Ciudad de Mérida, mientras que en diciembre realizan la asamblea anual ordinaria que es en el mes de enero 2024, "preparamos la asamblea nacional que es del 11 al 15 de marzo de 2024, va a ser en el Episcopado mexicano en la Ciudad de México, ahí estamos esperando una asistentes de 244 personas viene nuestra presidenta internacional, ya confirmó, vamos a tener esa gran bendición, de que viene a acompañarnos desde Bélgica, la verdad es un gran honor , y te digo ahí yo ya entrego a mi sucesora y en octubre empezamos con todo el proceso de la nueva presidenta nacional, y luego yo ya me enfoco en mi centro que es un albergue para niñas y adolescentes con o sin bebés que provienen de familias disfuncionales por maltrato físico sexual, emocional, trata de menores, toda la problemática que ha estado asechando, esto es Chihuahua, yo soy de Chihuahua y ahí tengo el albergue con 36 niñas desde bebés hasta los 17 años, hay que darles todo, ellas no salen están ahí porque tenemos que cuidarlas de la familia, siento que ya tengo que enfocarme allá”, confirmó.

Sobre su experiencia de conocer al Papa Francisco señaló, “este año tuvimos la asamblea internacional tuvimos la oportunidad de ir a Roma, la audiencia con el Papa fue en la Plaza San Pedro", posteriormente en lo que fue la semana de la asamblea una de las actividades que tenían planeadas era precisamente ir con el Papa, "es una experiencia hermosa, una emoción muy grande, fuimos un promedio de 150 vicentinas de todo el mundo, nos dedicó unas palabras, fue un mensaje muy emotivo y nos dejó una responsabilidad, precisamente de abrir mente, tenemos que actualizarnos, ponernos al día para continuar con esta labor, no somos un grupo más, sino que es una asociación en que somos un ejemplo de vida para los demás, como dice el Papa ustedes tienen que buscar la santidad de su servicio pero con la responsabilidad de que a todos los que lo rodean ganen esa santidad también, sino es sacarlos adelante enseñarle a pescar no darles el pescado ¿verdad?”.

Díaz García también destacó que los jóvenes deben enfocarse en ayudar ya que "estamos muy desvalorizados, muy egoístas, y nos olvidando de que estamos en un mundo donde hay más personas, unas que tienen debilidades o otras circunstancias, como lo es la migración, la trata de menores, debemos unirnos y no tener miedos, tenemos que unirnos poder salir adelante, los jóvenes veo que vienen muy egoístamente con su celular, y si quieren sentirse realizados los invito a que vengas y den un servicio vean al que no tiene, decía mi abuelita, ve al de atrás y veras que lo tuyo no es nada“, dijo emocionada.

Una experiencia que compartió la presidenta, fue cuando quería renunciar a su vocación, “cuando trabajé con niños con discapacidad, humanamente quise renunciar hace muchos años al voluntariado , y yo no había dicho que iba a renunciar, sino lo traía en mente y pensé, vengo, me despido y para no hacerlo triste ya mañana mando mi carta de renuncia y me despido de los niños”, y cuando empecé a despedirme llegó a un niño de 17 años que no hablaba solo movía sus manos, le digo bueno mi amor ya me voy, y me agarra la mano con más fuerza y se me queda viendo y le digo mi amor suéltame la mano porque ya me tengo que ir y me apretaba más la mano y me veía con esa mirada que dice San Vicente “tenemos que ver a Dios en nuestros semejantes” entonces ahí lo comprendí, que esa mirada era de Dios, me estaba diciendo “por qué te vas, te necesito, quédate” , y con ello dije me está escogiendo para quedarme aquí, y no me soltaba y empecé con la lágrima y a sentir aquella fuerza tan inexplicable y ya le dije me quedo al voluntariado y aquí nos vemos mañana, entonces ya le digo “chocalas”, así como los niños, que era lo único que él hacía y su sonrisa de oreja a oreja y muchas experiencias en donde Dios te dice te necesito aquí, no porque Él no lo pueda hacer, sino porque a cada una de las vicentinas nos ha escogido de alguna manera u otra, cada quien tenemos una experiencia de cómo llegamos unas muy dulces unas muy tiernas, unas muy fuertes como me tocó a mi, decidir a través de un asesinato, pero “Sí Señor aquí me quieres, a tus órdenes”, pero es decir Sí a esa persona que está ahí tirada, y eso es lo que yo le digo a los jóvenes que se den el tiempo, si quieren ser felices y sentirse realizados, vengan a los centros, vayan atender a la gente, llévenle un alimento a las gentes que están en los hospitales sin comer, que no tienen ningún cinco, nada de que el ipad, ni todas las cosas modernas, nos pierden, si quieren vivir plenamente háganlo”.

Y por último, qué necesitas para ser feliz: “nada estoy plena con lo que hago, servir es la clave”, finalizó.