El Claustro de San Agustín fue el lugar ideal para celebrar la historia de amor de Mónica Barrera López y Luis Carlos Ávila Paredes, quienes decidieron dar un paso más en su relación al unir sus vidas en matrimonio.
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En una ceremonia llena de amor y emotividad, la enamorada pareja estuvo acompañada de familiares que viajaron desde Ciudad Juárez, Chihuahua, Querétaro, Ciudad de México, Gómez Palacio y del municipio de Guadalupe Victoria, para ser testigos de este importante acontecimiento en sus vidas.
Los novios para este acontecimiento tan importante, se hicieron acompañar por sus amados padres, señora Mónica López Martínez y señor Miguel Barrera Soto, padres de la novia; en cambio los señores Sergio Ávila Medina y María Virginia Paredes Simental, padres del feliz contrayente, quienes compartieron con alegría este momento tan especial para sus familias.
Además, acompañando a la pareja estuvieron presentes Estefanía Barrera López y Miguel Barrera López, hermanos de la novia, así como Sergio Abraham Ávila Paredes y Ana Karen Ávila Paredes, hermanos del novio.
Participó en el cortejo nupcial, Estefanía Barrera López, como madrina de anillos; quien llevó todo lo necesario para el bendito acto de amor entre ambos.
La emotiva ceremonia civil fue efectuada por la licenciada Luz María Rivera Quintero, quien durante su discurso se centró en el amor y el apoyo que debe brindarse la pareja para formar su propia familia. La jueza también resaltó la importancia del compromiso de ambos para construir un hogar fuerte, lleno de cariño y apoyo para sus integrantes.
Al finalizar la ceremonia en que quedaron unidos como marido y mujer: Mónica y Luis, se ofreció una bonita recepción a donde se dieron cita familiares y amistades de la feliz pareja.
La feliz pareja deleitó a los presentes con el baile de su vals al ritmo de la romántica melodía "Solo Tú" del cantante mexicano Carlos Rivera, el cual marcó el inicio de la celebración.
Posteriormente degustaron un delicioso banquete que incluyó un primer tiempo con una rica crema de champiñones, luego en el segundo tiempo los asistentes disfrutaron de un exquisito pollo agridulce, acompañado de verduras al vapor y espagueti al pimiento, creando una experiencia gastronómica inolvidable.
La boda de Mónica y Luis Carlos fue mucho más que un enlace matrimonial; fue un cálido encuentro de dos familias, la creación de nuevos lazos y el inicio de un viaje lleno de amor y compañerismo. ¡Muchas felicidades al nuevo matrimonio!.
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