Fueron horas de estudio, durante algún tiempo que asistió al catecismo, con la ilusión de que llegara ese maravilloso día de recibir a Jesucristo convertido en Eucaristía, ilusionada se postró ante Él, la dulce niña Alondra Yaritza Reséndiz Gallegos, quien realizó su primera comunión mediante una emotiva ceremonia llevada a cabo en el Templo de San Pedro y San Pablo, donde estuvo rodeada de sus seres más allegados.
El dulce pan de los ángeles le fue otorgado a la vista de sus amorosos padres, señores Víctor Manuel Reséndiz Alba y María del Refugio Gallegos Gallegos, quienes dichosos acompañaron a su hija a presenciar este momento tan especial para ella y toda la familia.
Ese día participó como madrina de la feliz celebrante, Blanca Elina Gallegos Gallegos, quien muy emocionada llevó la vela, la hermosa Biblia y el rosario para que su nueva ahijada realizada este acto de amor hacia Dios.
La Primera Comunión o Eucaristía es uno de los 7 sacramentos más importantes en la vida de todo niño o niña, porque recibe por primera vez la ostia, que representa el cuerpo y la sangre de Cristo. También, se le conoce como la comunión de los Santos y la relación que existe entre las personas y Cristo, las cuales permiten la formación de la familia en la iglesia.
La primera comunión, los prepara para participar activamente en la iglesia, asistiendo a misa e integrarse en la comunidad parroquial que le ayude a vivir con Fe y alegría. Al culminar el bendito acto se ofreció una comida, meramente familiar, en donde Alondra Yaritza compartió el pan y la sal con sus familiares más cercanos, como lo fueron su hermano Edgar Manuel Reséndiz Gallegos, así como con su abuelita, doña María del Pilar Alba Herrera, además de su primo, Juan Efraín Castillo Reséndiz, con quienes disfrutó de un hermoso día para recordar por siempre.
Cabe mencionar que el evento tuvo lugar en la residencia de la familia anfitriona, en donde a hora oportuna se hizo servir una deliciosa comida, acompañada de bebidas burbujeantes, así como de sabrosos postres y desde luego una deliciosa rebanada de pastel.
Sin duda fue un encantador día en el que Alondra, para recordarlo por toda su vida, realizó una sesión fotográfica en el Centro Cultural y de Convenciones Bicentenario, en donde estuvo acompañada de sus seres más allegados con quienes compartió bellos momentos.
Muchas felicidades a la linda Alondra Yaritza, por haber realizado este hermoso sacramento que es muy especial para todo ser católico. ¡Enhorabuena!
