Se preparó mediante lecturas Bíblicas para entender los libros del catecismo, y con la ilusión de que llegara el día en que recibiría a Jesucristo convertido en Eucaristía, muy ilusionado se postró ante el Señor Dios, el guapo galancito Saúl Ulises Coria Salazar, quien realizó su primera comunión mediante una emotiva ceremonia llevada a cabo en el Templo de Santa Rosa de Lima, donde estuvo rodeado de sus seres más allegados, siendo una ceremonia muy especial comunitaria.
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El dulce pan de los ángeles le fue otorgado en presencia de sus amorosos padres, señores Saúl Coria Madinaveitia y Cinthia Rocío Salazar, quienes dichosos acompañaron a su hijo a presenciar este momento tan importante y especial en su vida.
Ese día participó como padrino de la feliz celebrante, el señor Humberto Gamaliel Montes Díaz, quien muy contento por ser parte de este bonita celebración llevó la vela, la hermosa Biblia y el rosario para que su nuevo ahijado realizara este acto de amor hacia Dios.
La Primera Comunión o Eucaristía es uno de los siete sacramentos más importantes en la vida de todo niño o niña, porque recibe por primera vez la hostia, que representa el cuerpo y la sangre de Cristo. También, se le conoce como la comunión de los Santos y la relación que existe entre las personas y Cristo, las cuales permiten la formación de la familia en la iglesia.
La primera comunión, los prepara para participar activamente en la iglesia, asistiendo a misa e integrarse en la comunidad parroquial que le ayude a vivir con Fe y alegría.
Al culminar el bendito acto se ofreció una comida, a la cual se dieron cita familiares y amigos, en donde Saúl Ulises, compartió el pan y la sal con todos sus invitados, así como con sus abuelos, tíos y primos, con quienes disfrutó de un hermoso día para recordar por siempre.
Cabe mencionar que el evento tuvo lugar en salón jardín de la comunidad, en donde además se disfrutó de una “albercada”; asimismo a hora oportuna se hizo servir una deliciosa comida, que consistió en carne asada y una deliciosa discada, acompañadas de bebidas burbujeantes, así como de sabrosos postres y desde luego una deliciosa rebanada de pastel.
Sin duda fue un encantador día en el que Saúl Ulises, recordará toda su vida, sobre todo por las fotos que se tomaron al finalizar la emotiva ceremonia Eclesiástica, la cual se dignó dirigir el presbítero Noé Soto Valdez, y en donde Saúl estuvo acompañado de sus seres más allegados con quienes compartió bellos momentos.
Muchas felicidades al guapo celebrante, por haber realizado este hermoso sacramento que es muy especial para todo niño que pertenece a la iglesia. ¡Enhorabuena!