“Padres y padrinos, en el sacramento del bautizo, este niño que han presentado a la iglesia va a recibir, por primeva vez el agua bendita y el Espíritu Santo, será una nueva vida que brota del amor de Dios”… se convirtió en nuevo hijo de Dios y parte de la familia católica, el guapo niño Luis Salmerón Nava, quien fue llevado por su mamá y padrinos a la pila bautismal de la hermosa Catedral Basílica Menor de Durango, para recibir el primer sacramento que ofrece la iglesia católica.

• Te recomendamos: Bautizan a Karla Emilia Arámbula Lerma

El nuevo cristiano es heredero de la señora, Liliana Yadira Salmerón Nava, quien dichosa llevó a su pequeño heredero a recibir la Luz de Cristo para que camine siempre como hijo de Dios Padre.

Ese día especial para la familia anfitriona participaron como padrinos del pequeñito, los señores Eduardo Calderón Fernández y Selene Salmerón Nava, quienes por su parte, deben esforzarse en educar a su nuevo ahijadito en la Fe de su iglesia, de tal manera que esta vida Divina quede preservada del pecado y crezca en él, de día en día.

Al culminar el acto protocolario el sacerdote celebrante, dio la bendición a los presentes, al pequeño principalmente, luego a la mamá y padrinos, donde todos quedaron satisfechos y creyentes de Dios Nuestro Señor.

Luego se continuó con la bonita recepción, la cual tuvo lugar en un salón de eventos de la localidad, donde se ofreció una deliciosa comida, para celebrar también el cumpleaños número tres de la hermanita del nuevo bautizado, de la dulce niña Hanna Biané Reyes Salmerón.

En la bonita recepción se dieron cita algunos familiares y amigos muy cercanos la familia anfitriona, para celebrar juntos este agradable evento social, el cual forma parte importante de sus vidas.

Asimismo estuvieron presentes junto al sonriente Luisito –como le dicen cariñosamente-, sus abuelitos don José Luis Salmerón Gutiérrez y la señora Rosa María Nava, quienes quieren a su pequeño nieto y le dieron sus bendiciones, además de llenarlo de besos y tiernos apapachos, asimismo le llevaron bellos regalos, que tanto emocionó al feliz celebrante.

El feliz Luisito, también convivió toda la tarde con sus demás primos y amiguitos, quienes jugaron y llenaron de tiernos besos al nuevo cristiano.

Cabe mencionar que Luis, significa: es un nombre propio en español, cuya variación femenina es Luisa. Su forma primitiva deriva del fráncico Hludowig o Chlodovech (Hlod, “ilustre, famoso, reconocido”; wig, “combate”), que significa “Ilustre en el combate” o “Ilustre en la batalla”.

¡Enhorabuena y muchas felicidades a Luis!, por ser parte de esta gran familia católica. Y muchas felicitaciones para toda la familia, que vio a bien este bonito ritual religioso.