Un cumpleaños muy especial fue el que vivió la pequeñita Renata Núñez Rodríguez, quien al celebrar su aniversario número cinco de vida se fue de paseo con toda su familia al hermoso puerto de Mazatlán, Sinaloa, en donde le festejaron tal y como debía de ser.
Con tiempo se organizó el viaje, ya que ella le dijo a su consentidora mami Julissa Núñez Rodríguez que quería que su festejo fuera precisamente en la playa y escogieron el hermoso puerto del Pacífico para hacerlo.
- Te puede interesar: Se gradúa del Tecmilenio Valeria Espinoza Gurrola
Con ellas viajó su hermano Elías Núñez Rodríguez y algunos otros primitos que se apuntaron para el viaje y quienes la felicitaron desde el día de su celebración, al igual que su consentidora abuelita la señora Margarita Rodríguez y sus tías Diana y Cristina Núñez Rodríguez.
Para esta mágica celebración la encantadora Renata dijo a su mamá Julissa que quería que el motivo principal de su festejo fuera de “Barbie”, su muñeca favorita, por lo que lució un bonito traje de baño enterizo en el característico color rosado con el logotipo de la famosa muñeca.
La encantadora chiquitina se divirtió en grandes ese día desde a muy temprana hora en la plaza, gozando de las delicias del mar y la arena junto a sus familiares y ya más tarde fue sorprendida cuando le llevaron un artístico y hermoso pastel alusivo a la encantadora muñequita rubia “Barbie” y que fue de su total agrado.
Los ahí presentes en esta gran celebración de su quinto cumpleaños de Renata aplaudieron al momento de que fue sorprendida por este gran detalle e inmediatamente comenzaron a entonar las tradicionales “Mañanitas”, no sin antes irle entregando los bonitos obsequios que le llevaron de sorpresa para que su felicidad fuera mucho mayor.
Le organizaron entretenidos juegos y le pusieron la música de su gusto que tanto le agrada, lo que hizo que el momento fuera mucho más ameno y previo a partir el suculento pastel se deleitaron con platillos típicos de la comida sinaloense, sin faltar los típicos mariscos y pescados.
Más tarde se deleitó apagando la velita del suculento y artístico pastel para después compartirlo con todos ellos que en una tarde llena de júbilo y mucha diversión pudieron festejarla su cumpleaños, en esta ocasión totalmente diferente a los anteriores que había festejado ya a lo largo de subida.
Ya casi al caer la noche abandonaron el área de playa y alberca para disponerse a prepararse y que pudieran disfrutar todos en familia por un paseo por el malecón del puerto y visitar algunos lugares emblemáticos del hermoso puerto mazatleco.