El Templo de Santa Rosa de Lima se engalanó con la presencia de la encantadora novia Danae Liliana Enríquez Miranda, quien acudió a su cita con su prometido Rafael Correa Cano, con quien contrajo matrimonio en presencia de familiares y amistades que se dieron cita para acompañarlos.
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Para es te momento tan especial el hermoso recinto lució preciosa decoración que daba la bienvenida a la feliz pareja, quienes acudieron en compañía de sus padres María del Rocío Miranda Sotelo y Manuel Enríquez García, además de su hermana Dilhery Rocío Enríquez Miranda y los papás del novio Lourdes Reyna Cano Godínez y Mauro Correa Monroy, además de su hermana Nayeli Correa Cano.
En la ceremonia también estuvieron presentes algunos invitados que vinieron ex profeso de CdMx, Ciudad Valles, San Luis Potosí, Puebla y Torreón, Coahuila.
La ceremonia fue conducida por el padre Noé Soto Valdez, quien se dirigió a la pareja en primer lugar para felicitarlos por su decisión de postrarse ante los ojos de Dios para recibir la bendición en su unión para la formación de una nueva familia ante los ojos de la Iglesia Católica y de la sociedad duranguense.
Durante la celebración el padre Noé les dijo que la alianza matrimonial, por la que un hombre y una mujer constituyen una íntima comunidad de vida y de amor, fue fundada y dotada de sus leyes propias por el Creador. Por su naturaleza está ordenada al bien de los cónyuges así como a la generación y educación de los hijos. Entre bautizados, el matrimonio ha sido elevado por Cristo Señor a la dignidad de sacramento.
Agregó el ministro de la iglesia católica que el sacramento del matrimonio significa la unión de Cristo con la Iglesia. Da a los esposos la gracia de amarse con el amor con que Cristo amó a su Iglesia; la gracia del sacramento perfecciona así el amor humano de los esposos, reafirma su unidad indisoluble y los santifica en el camino de la vida eterna.
También destacó ante la concurrencia y los novios que el matrimonio se funda en el consentimiento de los contrayentes, es decir, en la voluntad de darse mutua y definitivamente con el fin de vivir una alianza de amor fiel y fecundo.
Al término de la ceremonia en donde fueron proclamados como nuevo matrimonio Danae y Rafael se trasladaron al Salón Mondan, el cual lucía una espléndida decoración para darles la bienvenida a ellos y sus invitados, quienes disfrutaron de una bonita recepción en donde los novios bailaron su primer vals para posteriormente disponerse a convivir con todos ellos.
Para festejar el feliz acontecimiento la nueva pareja matrimonial ofreció un suculento banquete en donde no perdieron la oportunidad de brindar por su felicidad.
